(El País/InfoCatólica) «Insto a los parlamentarios que actúen en conciencia y delante de Dios y no en base a consignas y otros intereses y se opongan firmemente a la aprobación de estas leyes que atentan contra la vida», aseveró el arzobispo en la liturgia de la Catedral Metropolitana de Santa Cruz.
El proyecto de ley «no sólo va contra las leyes de Dios sino contra la misma Constitución Política del Estado que defiende el derecho a la vida de cualquier ser humano», sostuvo.
El prelado advirtió que la pobreza no puede ser considerada como una causal para el aborto. Según el proyecto, las mujeres pobres y estudiantes podrán practicarse un aborto hasta las 8 semanas de embarazo, siempre que declaren no tener recursos suficientes para la manutención o tengan 3 o más hijos.
El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, consideró que el debate sobre la eventual flexibilización de las condiciones para abortar debe apuntar a que mujeres dejen de morir en lugares clandestinos, donde se practican operaciones quirúrgicas inseguras y sépticas.
Mons. Gualberti también expresó la preocupación de la Iglesia Católica por otras leyes que están en carpeta y que están basadas en tratados internacionales pero que pretender limitar la libertad de expresión y la enseñanza religiosa.