(ABC) La misa iba a tener lugar ayer miércoles, como se había hecho tradicionalmente cada año por la festividad de San Juan de Dios. La tradición se remonta más de 50 años atrás. Sin embargo, 24 horas antes el comunista Cubero trasladó a los bomberos que tenían prohibido que la ceremonia se hiciera en el parque de bomberos de la zaragozana calle de Broto, donde siempre se había oficiado.
La decisión ha generado un extenso malestar en los profesionales del cuerpo de extinción de incendios, que en pocas horas -tras conocer la prohibición del equipo de Santisteve- recogieron más de cien firmas entre los bomberos para censurar la actitud del gobierno municipal.
La coalición Podemos-IU que gobierna en el Ayuntamiento de Zaragoza sabía de antemano que prohibir la misa en el parque de bomberos generaba un amplio malestar entre los miembros de este cuerpo, que son empleados municipales. Lo sabía porque, el año pasado, Santisteve ya intentó prohibir esa misa en las instalaciones el día del patrón de los bomberos, pero al final dio marcha atrás ante las quejas de estos profesionales, que aportaron dos centenares de firmas para que no se rompiera con esa tradición.
Ahora, sin embargo, el gobierno municipal ha consumado su decisión que intentó poner en práctica hace un año. Los bomberos han hecho la misa de su patrón, pero no en su sede sino en una iglesia de la ciudad, la parroquia de Santa Ana -situada a casi medio kilómetro del parque de bomberos-. Eso ha impedido que puedan asistir a la ceremonia religiosa los profesionales que estaban en ese momento de servicio.
El gobierno de Santisteve lo justifica afirmando que va en línea con el «laicismo» que -a su juicio, debe imperar en instalaciones y servicios de la Administración.
Pese al revuelo y al extenso malestar generado entre los bomberos por este hecho, Santisteve y su teniente de alcalde Alberto Cubero han insistido en que no van a rectificar, y que la prohibición la mantendrán mientras ellos estén al frente del Ayuntamiento de Zaragoza. «Es un cambio definitivo», ha subrayado el comunista Cubero, quien ha argumentado que lo han decidido en aplicación del programa de ZEC, la coalición Podemos-IU que gobierna el Consistorio zaragozano.
Desde el PP, su portavoz, Jorge Azcón, ha cargado contra el gobierno de Santisteve por una medida que, a su juicio, «crea un problema donde no lo había», al prohibir una celebración religiosa de honda tradición, «un acto que no iba contra nadie y que era respaldado mayoritariamente».