(ACI/InfoCatólica) La actriz estadounidense Emma Stone, ganadora del Oscar a Mejor Actriz, desató polémica en la ceremonia cinematográfica el pasado domingo al usar, durante la entrega de los premios, un pequeño pin sobre su vestido dorado, con el emblema de Planned Parenthood, la multinacional del aborto.
La 89 ceremonia de los Premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas -conocidos como Premios Oscar- se realizó el pasado domingo en el Teatro Dolby, de Los Ángeles (Estados Unidos). Emma Stone ganó el Oscar a Mejor Actriz por su participación en la película «La La Land», que se llevó otros cinco trofeos.
Planned Parenthood, la multinacional del aborto acusada de traficar órganos de bebés abortados en sus instalaciones y encubrir violaciones sexuales a menores de edad, celebró el activismo de Stone a través de sus redes sociales, afirmando que «Nadie apoya a Planned Parenthood como Emma Stone. ¡Impactante!»
La actriz Dakota Johnson, de «50 Sombras de Grey», también usó el emblema de Planned Parenthood en su cartera, durante la ceremonia de los Premios Oscar.
Reacciones en las redes sociales
Usuarios en redes sociales respondieron tanto a favor como con fuertes críticas a la publicación de la organización abortista. «Glorificar el asesinato en masa de inocentes es difícilmente una acción para estar orgulloso. Planned Parenthood está en el lado equivocado de la historia», escribieron en Twitter.
Otra persona lamentó que Stone «apoya el asesinato de bebés. Vil, no glamoroso».
Mollie Ziegler Hemingway, editora senior del sitio web The Federalist, ironizó escribiendo que «¡la violencia en el vientre es tan glamorosa!».
Antecedentes
A inicios de enero de 2017, tras meses de trabajo, el panel de investigación del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos remitió a la justicia una serie de acusaciones contra Planned Parenthood, vinculadas al tráfico de órganos de bebés abortados.
Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales y la juramentación de mayoría del Partido Republicano en ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, Planned Parenthood aseguró a sus simpatizantes que afrontaba el «momento más peligroso» en sus 100 años de historia.
Durante la campaña electoral, Trump ofreció cortar los más de 500 millones de dólares en fondos públicos que recibe Planned Parenthood al año. Posteriormente el congresista y presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan confirmó que lo harían y explicó las razones.
A mediados de 2015, la plataforma provida estadounidense Live Action denunció que la multinacional del aborto encubría sistemáticamente casos de violaciones a menores de edad. En su informe, titulado «Mentiras, corrupción y escándalo», Live Action señaló que «en 16 separadas visitas a clínicas durante apenas tres años, las instalaciones de Planned Parenthood encubrieron consistentemente la violación de menores, e instigaron la explotación sexual comercial de niños».
Live Action también ha demostrado que Planned Parenthood es una empresa que no proporciona servicios de salud sino que se centra exclusivamente en el negocio del aborto.