(InfoCatólica) El día de ayer murió de insuficiencia cardíaca a los 69 años de edad Norma Corvey, la mujer que sirvió para legalizar el aborto por cualquier razón en Estados Unidos. La muerte le sobrevino mientas residía en un lugar de cuidado de ancianos en donde residía.
Norma Corvey y el caso Roe contra Wade
Roe contra Wade es el nombre del conocido caso judicial de 1973 por el cual la Corte Suprema de los Estados Unidos reconoció el «derecho» al aborto inducido —por fallo dividido de 7 contra 2— en ese país.
Todo comenzó en 1970, cuando las abogadas recién graduadas de la Facultad de Leyes (Derecho) de la Universidad de Texas, Linda Coffee y Sarah Weddington, presentaron una demanda en Texas representando a Norma L. McCorvey («Jane Roe»). McCorvey sostenía que su embarazo había sido producto de una violación. El Fiscal de distrito del Condado de Dallas, Texas, Henry Wade, representó al Estado de Texas, que se oponía al aborto. El Tribunal del distrito falló a favor de Jane Roe, pero rehusó establecer una restricción en contra de las leyes sobre aborto.
El caso fue apelado en reiteradas oportunidades hasta que finalmente llegó a la Corte Suprema de Justicia de los EEUU, la que finalmente en 1973 decidió que la mujer, amparada en el derecho a la privacidad -bajo la «cláusula del debido proceso» de la «décimo cuarta enmienda» - podía elegir si continuaba o no con el embarazo, y lo estableció como un «derecho fundamental» bajo la protección de la Constitución de los EEUU y por lo tanto no podía legislarse en su contra por ningún estado.
Norma dio a luz a su hija mientras el caso aún no se había decidido y la bebé fue dada en adopción, pero la decisión que tomó el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, abrió la puerta para que toda mujer que lo deseara pudiera abortar legalmente en el futuro. Según «The New York Times» desde el fallo se han realizado cerca 50 millones de abortos legales en los Estados Unidos.
Controversia posterior respecto al caso
En 1995 Norma McCorvey se arrepintió de su actuación y reconoció que había mentido respecto a haber sido violada, y que había sido un «peón» de dos ambiciosas y jóvenes abogadas (Sarah Weddington y Linda Coffee) quienes buscaban una demandante que lograra cambiar la legislación que prohibía el aborto en el Estado de Texas.
Conversión al catolicismo
Hace más de veinte años, Norma se convirtió al catolicismo y dedicó su vida a promover la defensa de los no nacidos.
En junio del 2003 presentó en Dallas una demanda para que se revirtiera el fallo alegando que, además de basarse en una farsa, había abundante evidencia científica y testimonios que comprueban que el aborto daña a las mujeres. Dos años más tarde volvió a presentar el pedido, pero sin éxito.
En el 2007 McCorvey aseguró en una entrevista al semanario Alba que si las mujeres conocieran la verdad sobre el aborto, jamás considerarían someterse a él y denunció que todavía seguía sufriendo la manipulación de las feministas que la usaron en 1973.