(Fides) Desde hace días, en la zona están combatiendo entre sí militares y milicianos del fallecido líder tribal Kamwina Nsapu.
«En los enfrentamientos entre militantes y milicianos me han dicho que han muerto personas civiles, principalmente en Ngwema y Mubinza» Afirma Mons. Galumbulula que ha interrumpido el viaje que estaba realizando con una delegación de obispos por Europa para volver de inmediato a su diócesis. «El balance exacto es difícil de determinar por el momento. Pero se han cometido actos de violencia y atrocidades inimaginables contra ciudadanos pacíficos. La población se encuentra en plena psicosis, hasta el punto de que es imposible organizar los funerales de las víctimas».
«Las parroquias de Mubinza, Ngwema, Lubi, Kamponde, Mikele están trastornadas» continúa el obispo. «Algunas han sido abandonadas y otras saqueadas». Las más afectadas por la violencia son Ngwema y Mubinza, cuyos sacerdotes «han tenido que caminar día y noche para encontrar refugio en otra zona».
El 11 de febrero, la ONU ha expresado su «preocupación» por la violencia en Kasai central que, en su opinión, ha causado al menos 50 muertes en los últimos días sólo en la provincia de Tshimbulu.