(AsiaNews/InfoCatólica) El Papa Francisco ha encargado al Arzobispo de Varsovia, Mons. Henryk Hoser, de visitar Medjugorje como enviado especial. Desde hace tiempo se esperaba una declaración de la Iglesia sobre la veracidad de las apariciones a un grupo de videntes. Sin embargo, el Secretario de Estado, en el comunicado dado a conocer hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, dijo que la tarea de Mons. Hoser «tiene carácter exclusivamente pastoral».
Texto de la declaración
«El 11 de febrero de 2017, la Santo Padre nombró a S. E. Mons. Henryk Hoser, S.A.C., Arzobispo-Obispo de Varsovia-Praga (Polonia), para viajar a Medjugorje como enviado especial de la Santa Sede.
La misión tiene como objetivo adquirir un conocimiento más profundo de la situación pastoral de esa realidad y, sobre todo, las necesidades de los fieles que acuden en peregrinación y, en base a ello, sugerir las iniciativas pastorales para el futuro. Tendrá, por lo tanto, un carácter puramente pastoral. Se prevé que S.E. Mons. Hoser, el cual seguirá ejerciendo el cargo de Arzobispo-Obispo de Varsovia-Praga, complete su mandato el próximo verano».
Situación actual
Durante años ha habido un enfrentamiento entre el obispo de Mostar y la comunidad constituida en torno a los videntes que dicen tener visiones cotidianas de la Virgen al menos desde 1984. En 2010, el Papa Benedicto XVI estableció una comisión encabezada por el cardenal Camillo Ruini para investigar el fenómeno de las apariciones y verificar la devoción mariana que se desarrolla en todo el mundo con millones de peregrinos que vienen a Medjugorje cada año. El trabajo de la comisión ha sido conocido por la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero todavía no hay ningún pronunciamiento papal.
El testimonio de la veracidad de la fe de las personas que acuden a la capilla en Bosnia y Herzegovina se multiplican: hay conversiones, regresos a la fe, decisiones vocacionales. Por esto, aunque todavía no hay un pronunciamiento acerca de las apariciones, el Vaticano ha dado indicaciones para que se ofrezca a los peregrinos todos los servicios religiosos: Misa, Vía Crucis, adoración eucarística, confesiones. Se recomienda a los grupos que visitan el santuario ir acompañados de un sacerdote.