(AsiaNews/InfoCatólica) Decenas de misioneros protestantes de Corea del Sur fueron expulsados de la región del nordeste de China, luego de una serie de operativos efectuados por la policía. El gobierno de Seúl hoy confirmó que algunos misioneros fueron arrestados.
Según ciertos analistas, dichas expulsiones –un tanto inusuales- están conectadas con la creciente tensión entre Beijing y Seúl, luego de la decisión de esta última de proceder a la construcción de un sistema anti-misiles en colaboración con los Estados Unidos.
Durante los meses de diciembre y enero que pasaron, al menos 32 misioneros protestantes fueron devueltos a Corea del Sur. Los cristianos estaban abocados a la tarea de evangelizar, pero también de prestar ayuda a las personas que buscan huir de Corea del Norte, para afrontar el peligroso viaje a través del río Yalu, que separa las dos Coreas.
Si bien China prohíbe la obra misionera de extranjeros, las autoridades locales siempre han hecho la vista gorda ante la obra que llevan adelante los surcoreanos, en parte porque la recuperación de los fugitivos reduce algunos problemas sociales, que, en cierta medida, son silenciados a través de importante coimas.
Pero con las nuevas reglas en materia de actividades religiosas, implementadas en octubre pasado, el control de las comunidades cristianas se ha agudizado. Es más, la decisión de Seúl, de proceder a la instalación del THAAD, hace que China tema que dicho sistema anti-misiles apunte no solamente a responder a las amenazas de Pyongyang, sino también al control de las bases militares chinas. Desde hace meses, China está tomando represalias al respecto, tomando como blanco los productos surcoreanos, llegando incluso a prohibir la exhibición y aparición televisiva de actores y cantantes surcoreanos famosos.
En tanto, esta mañana, el Ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores dio la noticia de que un misionero de apellido Kim fue arrestado dos días atrás en Yanji, cerca de la frontera china. Se lo acusa de haber violado las leyes de inmigración. En los días previos, un cable de Radio Free Asia informaba que al menos cuatro misioneros surcoreanos habían sido arrestados en Yanji. Entre ellos había un coreano-americano y dos de origen chino.