(AsianNews/InfoCatólica) En Changsha, en Hunan (provincia donde nació Mao Zedong) fue inaugurado un «Parque temático cristiano». El lugar, colocado en el parque ecológico Xingsha de Changsha fue inaugurado durante el festival de primavera y tiene una finalidad turística. Se extiende en un área de 15 hectáreas y tiene una iglesia, cuya altura alcanza los 80 metros. El parque es también la sede de la Hunan Bible Institute.
La inauguración del parque fue sumergida por críticas también porque hay voces que dicen que el mismo gobierno de Hunan haya contribuido financiando la construcción. El Global Times- periódico cerca del «Cotidiano del Pueblo», órgano del partido comunista chino (PCC)- publicó una intervención del comentador Shan Renping, el cual escribe que «los gobiernos locales no deberían más usar fondos públicos para hacer propaganda y promover una religión». Además, Shan deberían afirma que «que las actividades deberían desarrollarse en sitios religiosos y no deberían extenderse a los contextos sociales. Las funciones deberían realizarse en las iglesias y no en los lugares públicos…Esta (la religión) no deberían ser suprimidas, pero tampoco alimentada y debería ser tratada sólo en función de la ley».
En las redes sociales chinas, la apertura del parque «cristiano» causó grandes discusiones y ha encontrado opiniones discordantes. En un artículo publicado en la red social Wechat por una cuenta llamada «Detrás de los títulos», el autor expresa el propio desacuerdo sobre el hecho que un parque cristiano sea abierto en la patria del difunto Mao Zedong, ateo convencido. Muchos de los internautas chinos consideran que el país sea una sociedad laica y que la construcción del parque no sería coherente con la revolucionaria historia de Changsha. Un cliente de Sina Weibo (la versión china de Twitter), escribe que «el gobierno debería tener más atención sobre la posible penetración de ideas que puedan contradecir la ideología china tradicional y amenazar la seguridad nacional». Entre los comentarios no falta el escepticismo dictado por la idea de usar la religión para finalidades económicas. A este propósito, Zhang Yiwu, profesor de la Universidad Beida escribe: «Durante la transformación industrial, muchos de los gobiernos locales están luchando por el progreso y la religión es usada para el desarrollo turístico y cultural».
Por el contrario, hay también pareceres de usuarios que consideran la construcción del parque una forma de «libertad religiosa», donde nadie está obligado a ir. Otros comentarios ven el difundido criticismo hacia el parque como un comportamiento injusto en cuanto «cuando se construyen mezquitas, nadie dice nada, pero cuando se trata de otras religiones todos sienten el derecho de hablar. No es justo».