(InfoCatólica) En su cuenta de Facebook, Mons. Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger, ha escrito lo siguiente:
Ella no me lo dijo, pero creo que lo piensa: «Mi virginidad es cosa de Dios y mía, y no es el caso que perdáis tiempo en afirmaciones que nada me añaden, o en negaciones que nada me quitan. Lamentablemente, no os habéis ocupado de mi hijo Samuel, que, él sí, era responsabilidad vuestra, y mucho le habríais dado si defendieseis su derecho a vivir, y mucho le habéis quitado por habérselo negado».
Sus palabras llegan en el contexto del escándalo por las declaraciones de Sor Lucía Caram acerca de la virginidad de María y por el hallazgo del cadávez de un niño de 6 años en una playa próxima al Faro de Trafalgar en Barbate (Cádiz, España), que seguramente murió al intentar cruzar el estrecho desde Marruecos.
Insiste en su tesis
Al poco de publicarse esta noticia, el arzobispo ha vuelto a escribir en su muro de Facebook:
No saben leer, y dan lecciones de teología. Ignoran el evangelio, y son los únicos que saben qué es eso de ser cristiano. Aunque sea inútil insistir, les recordaré que una Iglesia ocupada en virginidades mientras los niños se mueren de injusticia, es una Iglesia fuera de lugar, una Iglesia fuera de misión, una Iglesia prescindible. La humanidad ni la espera ni la necesita.