(El País/InfoCatólica) Joaquín Hernández Sifuentes era vicario de una parroquia en Saltillo y tras oficiar las misas de año nuevo viajó a Monclova, una localidad ubicada en el centro de la entidad, a pasar sus vacaciones. La diócesis de Saltillo alertó desde el pasado 7 de enero sobre la desaparición de Hernández Sifuentes. Ese día el religioso debía regresar a sus labores, pero no lo hizo, se explicó en un comunicado. La Fiscalía de Coahuila no ha dado a conocer las causas de la muerte y fue la diócesis quien confirmó el hallazgo del cuerpo.
En la última década 31 sacerdotes han sido asesinados en México, según un conteo elaborado por el Centro Católico Multimedial, una instancia del Episcopado Mexicano. Además, México es considerado el país más peligroso para ser sacerdote en Iberoamérica. Las agresiones más comunes son el asesinato, secuestro, extorsión y robo a mano armada y las entidades que lideran estos delitos son Guerrero, Veracruz, Distrito Federal, Chihuahua y Michoacán.