(RV/InfoCatólica) El padre Jude Onyebadi ha sido liberado y está en buen estado de salud», ha declarado a Radio Vaticano Tarjeta el cardenal Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, capital de Nigeria.
El sacerdote había sido el secuestrado el pasado 16 de diciembre por tres hombres armados en la región centro-sur de Issele-Uku, al noreste del país.
Los secuestradores al parecer habían pedido inicialmente un rescate de 50 millones de Naira, que luego han reducido a 20, por la liberación del sacerdote. El director de Comunicaciones Sociales de la diócesis de Issele-Uku, Charles Uganwa, pidió a los secuestradores que liberen al sacerdote sin condiciones, recordando que la Iglesia Católica no paga rescates.
El cardenal John Onaiyekan respondió unas preguntas en una entrevista a Eugenio de Murrali donde explica que el sacerdote «está bien de salud y se prepara para celebrar la navidad».
A la pregunta de si los secuestradores habían pedido rescate responde que «una suma absurda» pero en el caso del sacerdote cuando les dijeron que no pagarían nada y sería inútil insistir le liberaron. Agrega que en caso de acceder a pagar el rescate eso alentaría a los secuestradores a seguir secuestrando sacerdotes que son especialmente vulnerables a esta modalidad delictiva.
Añade que es una práctica común en la religión incluso más frecuente que el asalto a mano armada, por parte de grupos delincuenciales. «En general cuando se secuestra acá a una persona la mayoría de las veces solo buscan obtener el dinero del rescate», e incluso son víctimas también no cristianos y personas de bajos recursos económicos, explicó.
En el año 2016 varios sacerdotes católicos fueron secuestrados en Nigeria, especialmente en las regiones del sur. Fr.Sylvester Onmoke, Presidente de la Asociación de Sacerdotes Diocesanos Católicos de Nigeria, ha descrito «la reciente oleada de secuestros de sacerdotes y religiosos como un asalto a la Iglesia».