(LSN/InfoCatólica) Más de 20.000 ciudadanos taiwaneses a favor del matrimonio y la familia marcharon hacia la capital de Taiwán, manifestando su oposición a la aprobación anticipada a la legalización de los mal llamados «matrimonios» homosexuales.
Los manifestantes bloquearon el tráfico fuera de la legislatura de Taiwan durante seis horas, exigiendo que la cuestión se sometiera a un referéndum a nivel nacional. En muchas pancartas se leía:
«Matrimonio y familia: ¡Deja que todo el pueblo decida!» y también «Todos los niños tienen derecho a una madre y un padre».
Por primera vez, el Partido Democrático Progresista se encuentra en el control del Parlamento, y defiende activamente los «derechos» homosexuales, incluido el matrimonio entre personas del mismo sexo, por lo que propuso el proyecto de ley en octubre.
Pero la reacción contra el Parlamento ha sido tan grande y tan generalizada que la legislación se estancó en el comité. El jueves, los manifestantes exigieron al menos una audiencia pública sobre el proyecto de ley. Un pequeño grupo escaló la pared de la cámara legislativa y protestó en el sitio.
Al mediodía, el comité votó por 5 a 4 contra la celebración de un referéndum y en respuesta varios legisladores conservadores amenazaron con boicotear el proceso de revisión.
Finalmente, el jueves pasado, la legislatura aceptó las demandas de los manifestantes a favor del matrimonio y la familia y acordó celebrar dos audiencias públicas sobre el tema antes de que el proyecto de ley avance.
El proyecto de ley sustituiría las palabras «hombre» y «mujer» en la definición del país de «matrimonio» por las palabras «dos personas».
Si el proyecto de ley se aprueba, Taiwan se convertirá en la primera nación asiática en aprobar el «matrimonio» homosexual, uniéndose a los Estados Unidos, Canadá, Colombia, Irlanda y otros 16 países en hacerlo. La presidenta Tsai Ing-wen apoya públicamente la medida.
La Alianza de los grupos religiosos de Taiwan para la Protección de la Familia ayudó a organizar la protesta. El líder Chang Shou-yi explicó :
«Lo que los activistas gay quieren es que su estilo de vida sea afirmado por la sociedad, pero ¿por qué necesitan cambiar la institución tradicional del matrimonio, que se remonta a miles de años?».
La alianza a favor del matrimonio ha ofrecido en una petición un compromiso que enmendaría la ley taiwanesa para dar a las parejas homosexuales diversos derechos legales, incluyendo la visita a las salas de emergencia y los derechos de herencia. Pero dicen que la definición de matrimonio debe mantenerse como está.
«Ellos quieren enmendar la ley para acabar con la figura de “padre” y “madre” en conjunto, pero somos diferentes de Occidente», resumió el portavoz David Tseng. «En la cultura oriental, damos gran importancia en la piedad filial al padre y a la madre, una virtud que debemos mantener».
La «piedad filial» es un concepto importante en la filosofía confuciana que se centra en el respeto por los padres, ancianos y antepasados. La reverencia para los padres consideraba la virtud principal y la base de todas las relaciones humanas correctas.