(InfoCatólica) Torumn Janbu, alto cargo de la sanidad noruega, ha asegurado que «todas las mujeres, sin importar si son noruegas o residentes en Noruega, tienen el mismo derecho al aborto y por ello a la reducción fetal (ndr: matar a uno de los fetos)».
Janbu explica su posición asegurando que su misión no es tomar decisiones éticas sino informar de las opciones legales.
El aumento de tratamientos de inseminación artificial está provocando que cada vez haya más embarazos múltiples. Desde el ministerio de salud noruego se argumenta que «querer tener un hijo» no significa que tengas que «quedarte con dos».
Aunque no se ha dicho de forma explícita, se da por hecho que en caso de que el embarazo sea de trillizos o más fetos, se admitirá igualmente que se mate a todos menos a uno.