(EMOL) En una carta titulada «Un grito en silencio», enviada a El Mercurio, los mineros comienzan señalando que «agradecemos a Dios y al pueblo de Chile por la energía de amor, de esperanza y de vida que recibimos durante los 70 días que permanecimos atrapados, que logró lo imposible gracias a que la Madre Tierra dio a luz a 33 hombres mineros que había refugiado, con amor, en su vientre».
Los trabajadores agregaron que «como mineros recatados, no deseamos que se atente contra la vida ni que se promulguen leyes que no permitan el derecho a vivir y a existir en Chile».
«No quisiéramos imaginar qué hubiese sido de nosotros, los 33 hombres mineros, si aquel fatídico 5 de agosto la sentencia de muerte hubiera resultado nuestro único refugio», continúa la carta. «Rogamos a la Divina Misericordia que nuestro país siga conservando y protegiendo el derecho a la vida y que no vulnere a los que no tienen voz, a los que emiten un grito en silencio. A los que se les ha negado el derecho a existir», apuntaron. Los mineros terminan la carta agregando que «decimos un fuerte 'No' a la ley de aborto».
La misiva fue firmada por Álex Vega, Ariel Ticona, Carlos Mamani, Carlos Barrios, Darío Segovia, Daniel Herrera, Edison Peña, Esteban Rojas, Florencio Ávalos, Franklin Lobos, Juan Carlos Aguilar, Luis Urzúa, Mario Gómez, Mario Sepúlveda, Omar Reygadas, Osmán Araya, Pablo Rojas, Pedro Cortez, Raúl Bustos, Renán Ávalos, Richard Villarroel y Víctor Zamora.