(RV) El nuevo organismo vaticano - se lee en el preámbulo – responde al «actual contexto comunicativo caracterizado por la presencia y el desarrollo de los ‘media’ digitales, por los factores de la convergencia y de la interactividad». Esta nueva situación comporta una reorganización de los organismos vaticanos y de los entes vinculados con la Santa Sede, para su «integración y gestión unitaria». El Estatuto, de carácter experimental, tiene una duración de tres años.
Por la tarde, el Papa mantuvo un encuentro con el Prefecto de la Secretaria para la Comunicación, mons. Dario Edoardo Viganò y con mons. Lucio Adrián Ruiz, Secretario del nuevo dicasterio, junto al Consejo para la Comunicación. Durante el coloquio, caracterizado por la gran cordialidad, el Pontífice entregó el Estatuto de la Secretaria para la Comunicación, que regirá desde el 1° de octubre.
Naturaleza y competencia
El capítulo 1 sobre la «naturaleza y competencia» de la nueva Secretaría para la Comunicación remarca el objetivo principal de unificación de «todas las realidades de la Santa Sede que se ocupan de la comunicación, para que todo el sistema responda de manera coherente a las necesidades de la misión evangelizadora de la Iglesia». Asimismo la SpC acogerá en el futuro «otros modelos e innovaciones técnicas y formas de comunicación».
Estructura
La estructura de la SpC, que actúa «en colaboración con los otros «dicasterios competentes», «en particular con la Secretaría de Estado», prevé el nombramiento, por parte del Papa, del Prefecto, del Secretario, de los Miembros y los Consejeros, por un período de 5 años. De misma duración es el cargo de los Directores, también ellos nombrados por el Pontífice, de las cinco Direcciones, «paritarias en el ejercicio de su actividad», dependientes «directamente» del Prefecto, que podrá instituir «en base a las exigencias» también otras, y del Secretario. Corresponde al Consejo de la Secretaria, en la cual participan el Prefecto, el Secretario, los Directores y Vicedirectores, «laborar las líneas guía generales» del Dicasterio. El Prefecto puede asimismo proponer la institución de «otras entidades» y «entes vinculados a la Santa Sede» por «particulares exigencias de naturaleza jurídica, editorial o económica». Podrá además dotar de «servicios autónomos» a las Direcciones.
Dirección para los Asuntos Generales
Compete a la Dirección para los Asuntos Generales, bajo la guía del Secretario: «el cuidado y la gestión de los asuntos comunes»; «la administración, la organización y la formación de los recursos humanos», «la administración, el control de gestión y el desarrollo de los procesos internos», «los asuntos legales», «la administración de las actividades técnico-productivas», «la coordinación de las iniciativas y de las participaciones de carácter internacional».
Dirección Editorial
La Dirección Editorial decide: «la orientación y la coordinación de todas las líneas editoriales»; «el desarrollo estratégico de las nuevas formas de comunicación»; «la integración eficaz de los medios de comunicación tradicionales con el mundo digital».
Dirección de la Oficina de Prensa
Competencias de la Dirección de la Oficina de Prensa son: «publicar y divulgar las comunicaciones oficiales» sobre las actividades del Papa y de la Santa Sede, «observando las indicaciones de la Secretaría de Estado»; «hospedar y moderar conferencias de prensa y encuentros»; «responder de manera oficial a las preguntas de los periodistas», «después de haber consultado la Secretaría de Estado».
Dirección Tecnológica
La Dirección Tecnológica administra de manera integral las plataformas y los servicios tecnológicos «en sostén de la evolución de los medios de comunicación de la Santa Sede» para estar «al paso con la actualización tecnológica global, proyectando también «nuevos servicios» y desarrollando «aquellos existentes», «en relación con las diferentes condiciones de desarrollo de las Iglesias particulares».
Dirección Teológica Pastoral
La Dirección Teológica Pastoral elabora «una visión teológica de la comunicación a la cual conformar el contenido de los que se comunica»; promociona «las actividades pastorales del Romano Pontífice en palabras e imágenes» y la formación teológica-pastoral, «tejiendo una red con las Iglesias particulares y con las asociaciones católicas» en el campo de la comunicación; sensibiliza al pueblo cristiano para que tome conciencia de la «importancia de los medios de comunicación, en la promoción del mensaje cristiano y del bien común».
Personal y Oficinas
El personal y los especialistas externos «son elegidos entre personas de comprobada reputación, libres de todo conflicto de interés y dotadas de un adecuado nivel de formación y experiencia profesional». «Cada conflicto de interés que surgiera durante su mandato, debe darse a conocer y deben adoptarse medidas idóneas para resolverlo». «Para el nombramiento, asunción y empleo del personal se observará el Reglamento General de la Curia Romana», el «Reglamento del Propio Dicasterio» y «otras disposiciones de la Sede Apostólica».
Documentos y datos
Todos los documentos, los datos y las informaciones que posee la SpC «son usados únicamente para los objetivos previsto por la ley; protegidos de tal manera que garanticen su seguridad, integridad y confidencialidad, protegidos por el secreto profesional».
Archivo
La SpC tiene un «archivista responsable» de la conservación de los archivos de la misma Secretaría que deberán ser custodiados en un lugar seguro dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano o en una zona extraterritorial vaticana». Corresponde al Prefecto fijar las «directivas y criterios para garantizar la custodia óptima y conservación de los documentos» (incluso audiovisuales y sonoros, en formato analógico e/o digital» de «importancia legal e histórica», en consultación con la Comisión Central para los Archivos de la Santa Sede.
El idioma de trabajo de la Secretaría para la Comunicación es el italiano.
Norma transitoria
El Estatuto se concluye con una «norma transitoria» en donde se reiteran – como ya indicado en el Motu proprio – los organismos destinado a confluir en la Secretaría para la Comunicación, es decir: el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, la Sala de Prensa de la Santa Sede, el Servicio Internet Vaticano, la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, L’Osservatore Romano, la Tipografía Vaticana, el Servicio Fotográfico y la Librería Editorial Vaticana. La Secretaria para la Comunicación se encargará asimismo del sitio web institucional de la Santa Sede y asumirá la titularidad de las gestión, en las redes sociales, de la presencia del Papa.
Todos estos organismos proseguirán en sus actividades, observando las normas vigentes, pero «respetando las indicaciones dadas por el Prefecto, hasta la fecha en la cual confluirán en la Secretaría para la Comunicación» momento en el cual dichas normas «serán abrogadas». En el proceso de integración, los diversos organismos involucrados observarán los Reglamentos, las directivas u otras disposiciones que serán emanadas por la SpC, «en el marco de las normas generales de la Santa Sede y en el respeto de los derechos adquiridos por los empleados».