(Acuall) Este médico es conocido por ser uno de los impulsores del protocolo de Groningen, una medida que se aprobó en 2005 y por la que se permite a los doctores decidir si la calidad de vida de los recién nacidos que sufren una enfermedad grave será peor que la de un bebé normal, y por lo tanto, decidir si acaban con su vida.
En los Países Bajos, según la legislación actual, la eutanasia es legal para los bebés recién nacidos hasta que cumplen un año de edad y para los niños mayores de 12 años. Pero después de que este fin de semana se diera a conocer la noticia de que Bélgica ha aplicado la eutanasia a un menor «por padecer un sufrimiento físico insoportable y porque su muerte a corto plazo era inevitable», Verhagen valora seguir sus pasos en Holanda.
Y es que en Bélgica, la eutanasia no tiene restricciones de edad para aplicarse. Por ello, este profesor, al que denominan en medios holandeses como «una autoridad mundial» en el área de la eutanasia infantil, propone la apertura de un centro para aplicarla a los menores que se encuentran dentro de este rango de edad.
Verhagen ha explicado que muchos médicos ya están investigando la eutanasia en los niños porque «creemos que hay niños menores de doce años que si son capaces de tomar decisiones tan importantes«.
Por ello, el pediatra afirma que está muy pendiente de la evolución en Bélgica de la eutanasia infantil, ya que «los belgas dan una voz importante a los menores en las evaluaciones de los psicólogos o psiquiatras infantiles. Así que nos preguntamos qué método utilizan para determinar la capacidad mental» de los niños que solicitan la eutanasia.
Y es que la legislación holandesa exige que los solicitantes de la eutanasia deben haber cumplido al menos los 12 años mientras que en Bélgica no se fija una edad mínima, sino que se incluye la noción de «capacidad de discernimiento» del menor.