(Fides) «La sangre de nuestros hermanos y hermanas inocentes derramado por el respeto de la Constitución nos interpela. Constituye para nosotros un signo de los tiempos», afirma un comunicado de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) recibido en la Agencia Fides.
«Por respeto a ellos, en un impulso de solidaridad con las familias que sufren y con todo el pueblo congoleño, la CENCO considera prudente suspender su participación en el diálogo nacional en señal de luto y para buscar un amplio consenso». Los obispos condenan enérgicamente la violencia «venga de donde venga» y recuerdan a todos los congoleños «que no son enemigos, sino hermanos, compatriotas de un Estado que deben construir juntos en lugar de destruirlo».
Las CENCO condiciona la reanudación de su participación en el diálogo nacional a la firma de un acuerdo político preliminar que incluya los siguientes puntos: «se deberá establecer y estipular claramente que el actual Presidente de la República no será un candidato para las próximas elecciones presidenciales que se organizará tan pronto como sea posible»; «las fechas de las elecciones serán establecidas en el acuerdo».
Debido a la violencia, el diálogo nacional ha sido suspendido durante 48 horas. Ayer, 21 de septiembre, en Kinshasa se vivió una calma precaria. En un balance provisional de los dos días de enfrentamientos se estima al menos veinte muertos, entre la policía y los manifestantes. Además varios edificios han sido saqueados.