(El Confidencial) La organización islamista necesita urgentemente fondos adicionales para acondicionar el recinto y contratar profesores, según ha podido saber El Confidencial. Esperan captar hasta 800 alumnos, desde preescolar a bachillerato. Ofrecerán las mismas asignaturas que cualquier otro centro, pero con el objetivo de inculcar a los más jóvenes la doctrina de este grupo radical, que defiende la aplicación de la ley islámica y la superioridad del islam sobre el resto de confesiones.
Sobre el papel, el proyecto está siendo impulsado por una entidad aparentamente inocua inscrita en el Registro de Fundaciones en 2010, la Fundación Islámica en España, Convivencia e Integración (Fieci), con domicilio en el número 23 de la calle Granada de Valencia. Sin embargo, los tres principales directivos de la fundación,Faouzi ben Messaoud, Adda Tahar y Dhaou ben Salah Triki, pertenecen a la Liga Islámica para el Diálogo y la Convivencia en España (Lidcoe), la asociación que abandera y coordina la presencia de Hermanos Musulmanes en España y actúa como representante del movimiento ante la Federación de Organización Islámica de Europa (FIOE, por sus siglas en inglés), la rama en el Viejo Continente de Hermanos Musulmanes. También coinciden las direcciones: la sede oficial de Lidcoe está en el número 32 de la calle Granada de Valencia.
Sus promotores, conscientes de las connotaciones negativas que acompañan a esa organización internacional, prefieren desmentir cualquier vínculo. Egipto y Arabia Saudí han declarado a Hermanos Musulmanes una organización terrorista y Reino Unido no ha llegado a prohibirla pero ha advertido de sus vínculos con el extremismo yihadista. «No tenemos nada que ver con Hermanos Musulmanes y no nos importa si nuestros miembros tienen alguna relación con ellos», zanja el propio presidente de la Fieci, Faouzi ben Messaoud, en conversación telefónica con El Confidencial, antes de admitir que los referentes que han utilizado para el diseño del colegio son centros educativos similares de Suecia y Francia impulsados por la FIOE.
En su opinión, «es un modelo que puede funcionar en España». «Sería el primer centro de este tipo. Llevamos cuatro años trabajando en el proyecto y está calculado pensando en las necesidades de la comunidad musulmana», añade Faouzi. Sus estimaciones más modestas pasan por ofrecer clases desde el primer al último curso del ciclo escolar con un total de 300 plazas, aunque después de recorrer las mezquitas de la Comunidad Valenciana contando el proyecto, están convencidos de que llegarían sin problemas a dos clases por curso y más de 800 estudiantes.