(Gaudium Press) El evento estará marcado por una serie de actividades, entre ellas conferencias y charlas donde se profundizará sobre la misión en relación con el Jubileo Extraordinario de la Misericordia. De acuerdo con la programación, la jornada prevé entre sus intervenciones con la participación de Mons. Francesco Beschi, Arzobispo de Bérgamo y Presidente de la Comisión Episcopal para la Evangelización de los Pueblos y la Cooperación entre las Iglesias, quien presentará el tema «Abrir el libro de las misiones, por una renovada salida misionera».
Tras la intervención del Arzobispo, se presentarán varios testimonios de misioneros quienes han servido a la Iglesia en diversas áreas y en varias partes del mundo. Posteriormente, será el turno de la peregrinación jubilar con el paso de la Puerta Santa -la cual fue abierta el pasado enero en el santuario mariano-, y la celebración de la Eucaristía que presidirá en el lugar Mons. Nunzio Galantino, Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana.
Un momento importante será la conmemoración de los cien años de la fundación de la Pontificia Unión Misional (PUM), creada para promover la formación misionera de los sacerdotes, religiosos y religiosas, miembros de institutos tanto religiosos como seculares, sociedades de vida apostólica, seminaristas y demás formas de vida consagrada.
A razón de la celebración del siglo de vida de la PUM, se renovará la vocación con la cual la Pontificia Unión fue creada por su fundador el Padre Polo Manna, que es la de volver a poner en marcha la invitación de vivir el compromiso misionero que es innato a toda consagración.
Santuario del Divino Amor
El origen del Santuario dela Divino Amor no está ligado con una aparición mariana, pero sí con una hermosa y antigua imagen de la Virgen María que fue situada en una de las torres que custodiaban el Castillo de Leva, ubicado en la zona del agro romano y que pertenecía a la familia Savelli - Orsini.
Se cuenta que en el año 1740 ocurrió un prodigio atribuido a la imagen mariana. El hecho ocurrió cuando un caminante se hallaba por los alrededores de la torre y repentinamente fue atacado por una manada de perros que amenazaban con matarlo. Él al mirar la torre y ver la imagen de la Virgen, le pide fervorosamente su auxilio, y de inmediato los perros se dispersan huyendo del campo.
Tras el suceso, la imagen de Nuestra Señora comienza a ganar fama y le edifican un templo que fue consagrado por el Cardenal Cario Rezzonico, quien luego se convertiría en el Papa Clemente XIII.
En 1944 la Virgen del Divino Amor gana la fama de «Salvadora de Roma». Ese año la capital italiana corría peligro de ser destruida por los difíciles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial. Los fieles, con gran fe en Nuestra Señora, iniciarán una peregrinación con la venerada imagen pidiendo a María su maternal protección. Solicitud que llega de inmediato. En agradecimiento los romanos hacen un voto a la Virgen prometiéndole que renovarían su propia vida y que construirían un nuevo santuario realizando también obras de caridad en su honor.
