(Fides) Las familias afectadas por la masacre de Pascua –la explosión en el parque de Lahore el 27 de marzo de 2016 en la que los yihadistas asesinaron a 81 personas– aún están viviendo en medio de grandes necesidades y dificultades.
Por esta razón, Caritas Lahore está realizando todos los esfuerzos posibles para ayudarles en su día a día y que puedan recuperar una forma de sustento que les garantice su independencia económica y su dignidad.
Entre las iniciativas que está poniendo en marcha la organización caritativa de la iglesia, destaca la entrega de cuatro rickshaw (pequeños vehículos de motor que funcionan como mini-taxi) a las familias de las víctimas de la matanza.
Asimismo, Cáritas sigue proporcionando apoyo financiero para costear la asistencia médica de aquellas personas heridas que lo siguen necesitando.
Amjad Gulzar, director ejecutivo nacional de Caritas Pakistán, y Rojar Noor Alam, coordinador del programa en la diócesis de Lahore, han extendido su agradecimiento a todos los participantes en la ceremonia de los rickshaw, animándoles «a permanecer unidos y determinados en cada situación difícil y a confiar siempre en la Providencia de Dios».
El arzobispo de Lahore, Sebastian Francis Shaw, ha entregado personalmente estos pequeños medios de transporte a las familias para que puedan lanzar una actividad económica básica que les permita el mantenimiento de la comunidad familiar.
La Iglesia, con las víctimas
«Con este pequeño gesto, queremos mostrar que la Iglesia Católica está al lado de las víctimas en este período difícil. También queremos expresar nuestro agradecimiento a los gobiernos federales y provinciales, a las organizaciones de la sociedad civil, al departamento de Sanidad, que siguen ayudando a las personas que aún están en el hospital», ha dicho el obispo. «Todos los ciudadanos de esta maravillosa tierra tiene que contribuir en la promoción de la paz y la fraternidad», ha añadido monseñor Shaw.