(ACI Prensa) El purpurado hizo este llamado durante la Misa con ocasión del 36° Campamento de los Jóvenes en el Santuario de San Gabriel, en la localidad italiana de Aquila, y organizado en el marco del Año Santo de la Misericordia con el título «La misericordia se ha hecho tienda». En el evento participan centenares de jóvenes provenientes de Italia, Venezuela y Colombia.
Según informó Radio Vaticana, en su homilía, el Cardenal Parolin transmitió la bendición y los saludos del Papa Francisco y recordó los años transcurridos en Venezuela como Nuncio Apostólico. «Sabemos que Venezuela se debate y atraviesa por difíciles situaciones sociales, políticas y económicas, que están produciendo gran sufrimiento en la población», señaló.
Por ello, el Secretario de Estado Vaticano invitó a orar por los venezolanos y para que «los protagonistas de la vida pública y los componentes de la sociedad sean sabios y valientes para encontrar soluciones pacíficas a la presente crisis y prevalga en todos el sentido del bien común, de la justicia, de la solidaridad y del amor».
La crisis política de Venezuela se agravó el 9 de agosto cuando la responsable del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció que, si se cumplen con todos los requisitos, la recolección de las 4 millones de firmas necesarias para activar el referéndum revocatorio se realizaría a finales de octubre.
La iniciativa para revocar al gobierno de Nicolás Maduro fue presentada por la Mesa de la Unidad Democrática en mayo pasado con más de un millón y medio de firmas, pero para poder llamar a nuevas elecciones, la consulta popular debe realizarse en 2016, antes de que el régimen cumpla la mitad del actual periodo.
Sin embargo, tras el anuncio de Lucena, el referéndum podría ser aplazado hasta enero o marzo de 2017. Así, en el caso de perder en la consulta, Maduro solo sería reemplazado por su vicepresidente.
El 12 de julio la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) señaló que la raíz de la crisis está en la imposición de un sistema totalitario e indicó que el CNE «tiene la obligación de cuidar el proceso del referéndum revocatorio para que se realice este año».
En su declaración, los obispos advirtieron que en Venezuela la democracia «está resquebrajada» y señalaron que impedir o retrasar este referéndum «con múltiples trabas es una medida absurda, pues pone en peligro la estabilidad política y social del país, con fatales consecuencias para personas, instituciones y bienes».
Además, reiteraron su llamado al gobierno para que permita la entrada de medicamentos al país y ofrecieron «los servicios e infraestructura de Cáritas, y de otras instancias eclesiales». «Este servicio no es la solución definitiva, pero sí es una ayuda significativa», señalaron entonces.