(Actuall/InfoCatólica) Muchas mujeres embarazadas se plantean abortar cuando reciben la noticia de que su hijo podría tener síndrome de Down y es que las estadísticas hablan por sí solas. Más del 90 por ciento los niños con anomalías cromosómicas son abortados en España.
Las cifras no varían en el resto de los países. La mayor parte de las madres deciden acabar con la vida de sus hijos cuando reciben el diagnóstico prenatal y este ha sido el motivo por el que la fotógrafa Julie Willson decidió mostrar la belleza de estos niños.
Este proyecto tiene un trasfondo personal ya que Willson perdió a su hermana Dina, que tenía síndrome de Down, debido a una insuficiencia cardíaca. Según LifeNews, la fotógrafa decidió que era el momento de recordar a la gente «el valor y la alegría que tienen las personas con discapacidad».
«Dina fue lo mejor que podía haber pasado a nuestra familia. Nos enseñó lo que es el verdadero amor incondicional y la manera de vivir sin preocupaciones», explica la fotógrafa, que espera que esta sesión de fotos ayude a combatir el temor de los padres cuando les dan noticias como esta.
Willson da las razones de por qué se decidió a llevar a cabo este proyecto: «Elegí hacer esta sesión de fotos, no sólo por mi propio placer, sino también para crear conciencia sobre el síndrome de Down».
Y añade que «quería ser capaz de convertir mis fotografías en el arte que captura la verdadera belleza de las personas con síndrome de Down. Nada me da más alegría que estar cerca de las personas que tienen síndrome de Down. Todo en ellos me hace sonreír.»
Para Willson este proyecto tiene un gran valor personal y afirma que su intención al fotografiar a estos niños es que la gente vea su felicidad y «aunque puede dar miedo, ellos están bendecidos más allá de las palabras».
La fotógrafa recuerda a su hermana y cuenta que «Dina vivió el doble de tiempo de lo que los médicos predijeron» y confirma que su hermana «era una persona muy feliz y disfrutaba de su vida».