(Fides/LaJornada) «Estamos convencidos de que es necesaria una reforma educativa integral» ha reiterado el obispo de San Cristobal de las Casas, Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, precisando que esto implica, entre muchos otros aspectos, «analizar el contenido de los libros de texto; potenciar aquellas materias que se infravaloraron, como el civismo, que lleven a formar buenos ciudadanos; revisar la educación sexual, para que no sea sólo información genital e incitación a un degenere libertino; revisar las competencias de los padres de familia, de los maestros y demás actores sociales; tomar en cuenta las diferentes culturas que integran el país, en particular las formas indígenas de educar para la vida. Dentro de esta revisión, es obvio que se deben considerar la pedagogía, la metodología, la infraestructura escolar, los derechos y deberes laborales, etc».
Hablando sobre la reforma educativa aprobada por el Congreso Federal , el obispo ha mencionado el documento del Episcopado mexicano del año 2012, titulado «Educar para una nueva sociedad» en el que se presentaba un análisis serio de la educación en México y algunos criterios para ayudar a mejorarla. Citando, entre los parágrafos del documento, el n.18: «Si la educación no forma personas íntegras que amen el bien, la belleza, la verdad y la justicia, todo lo demás queda fincado en un terreno frágil y superficial».
El obispo de San Cristobal de las Casas invita a los padres de familia, maestros y sociedad civil, a aportar todo lo que se pueda para lograr un nuevo modelo educativo: «No dejemos esto sólo a especialistas convocados por las autoridades, algunos de los cuales tienen una ideología contraria a nuestra cultura. De la educación depende el país. Además de marchas, hay que hacer propuestas».
Es necesario dialogar
El jerarca señaló al diario La Jornada que «si se ofrece apertura para hablar sobre el modelo educativo y se anuncia un modelo ya prefabricado, no hubo diálogo previo al respecto. Un modelo educativo no puede ser imposición de una parte, sino fruto de muchos diálogos y foros, en los que también participen padres de familia, maestros y representantes de la sociedad». Insistió que «el camino es el diálogo, pero con humildad y sencillez de corazón; con prepotencia y orgullo, con intransigencias, todo se pierde».
Indicó que los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigen abrogarla reforma educativa, las autoridades y algunos legisladores dicen que no se puede abrogar ni modificar, pero «la Secretaría de Educación Pública en sus diálogos con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dice estar dispuesta a discutir el modelo educativo. Esto es precisamente lo que quieren los de la CNTE: «intervenir en la elaboración de un modelo para la educación pública, que no se reduzca a los aspectos laborales y administrativos».
«Con todo, se va descubriendo una luz en la oscuridad del túnel, pues se acepta, por ejemplo, que algunos puntos de la evaluación al magisterio pueden ser revisados y, en su caso, adecuados a las diferentes circunstancias de los Estados. Esto es muy positivo, pues antes se decía que todo era intocable y nada se podía modificar», aseveró.
Monseñor refirió que la apertura gubernamental a escuchar las razones de los maestros es clave para avanzar en lo que es justo para ellos. Sin embargo, indicó que la apertura debe ser de ambas partes; de lo contrario, sólo hay choques y enfrentamientos, que impiden la buena armonización de intereses. Los maestros, como todos, no sólo tienen derechos; también tienen deberes.
El obispo reconoció que el paso más significativo es que los líderes de la CNTE fueron recibidos por la Comisión Permanente del Senado de la República, pues el fondo de la discusión es una ley que aprobaron los legisladores. «Si hubiera necesidad de reformarla, esto es competencia única de senadores y diputados federales, no del gobierno federal. Los obispos de Chiapas hemos insistido en que este paso, el dialogar con los legisladores, es el más importante».
Arizmendi Esquivel, manifestó que uno de los principales legisladores les hizo una propuesta «en mi concepto, no debería ser rechazada sin un serio análisis. Les sugirió elaborar una iniciativa ciudadana, que es una de las alternativas que contempla nuestro marco legal para que el pueblo proponga los cambios legislativos que considere pertinentes. Este sería un paso significativo y eficiente, pues poner toda la fuerza sólo en organizar protestas, no da los resultados que se desean y exigen. Hay que ser creativos y propositivos. Hay que elaborar una propuesta de reforma educativa que sea integral, no sólo laboral y administrativa».
Reforma laboral, los maestros tienen derechos y obligaciones
«Dentro de esta revisión, es obvio que debe lograrse una justa reforma laboral, para que se tomen en cuenta sus derechos y sus obligaciones».
El prelado exhortó nuevamente a los maestros a que dejen libre el tránsito en las carreteras y que manifiesten su rechazo a que grupos violentos y oportunistas se les infiltran y causan destrozos. «Los buenos maestros no perjudican a la sociedad, sino que educan para que haya paz social y convivencia pacífica. Es la mejor educación que compete a los maestros; es su mayor contribución al bienestar de Chiapas»