(RV/Zenit) Radio Vaticano informa que el patriarca aseguró que este encuentro ayuda al diálogo interreligioso para tratar de contrastar la explosión de los fundamentalismos y porque es el único camino para una confianza recíproca, paz y reconciliación.
Al respecto, el Concilio ha lanzado un fuerte llamamiento a la comunidad internacional para que cumpla todos los esfuerzos posibles para «una resolución de los conflictos armados» en Oriente Medio.
El encuentro concluyó el domingo con la celebración de la divina liturgia. «Hemos escrito una página de historia», dijo el patriarca Bartolomé I. Las Iglesias han decidido convocar un Concilio cada 7/10 años. En en mensaje final también aseguran que «estamos en escucha del dolor, de las angustias y del grito de justicia y de paz de los pueblos».
290 delegados de 10 Iglesias ortodoxas han realizado 6 documentos y publicado una encíclica y un mensaje final, dirigido al «pueblo ortodoxo y todas las personas de buena voluntad».
Un sínodo fallido
Faltó la presencia de las Iglesias de Rusia, Bulgaria, Georgia y el patriarcado de Antioquía, que en el último momento decidieron no participar, lo cual supone, de facto, el fracaso de cualquier intento de presentar el sínodo como un éxito, ya que solo la Iglesia ortodoxa rusa tiene más fieles que el resto de las iglesias ortodoxas del mundo.
En el mensaje final se lee que las Iglesias ortodoxas entran en el Tercer Milenio con una actitud nueva y aceptan el desafío de hacer aún permaneciendo fieles a su tradición.
Este Concilio –se lee– ha abierto nuestro horizonte hacia el mundo. La Iglesia ortodoxa es sensible a la invocación de paz y justicia de los pueblos del mundo. Y proclama la buena noticia de su salvación, anunciando su gloria y sus maravillas entre todos los pueblos.