(Agencias) Convocada a una reunión en Managua de más de seis horas, la jerarquía católica emitió un comunicado en el que se pronunció claramente sobre el proceso electoral, que ha sido calificado de «amañado» por los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, los cuales pretenden evitar que Ortega sea reelegido por tercera vez consecutiva desde que regresó al poder en 2007.
«Pedimos al señor presidente garantizar un proceso electoral absolutamente transparente y honesto, en el que brille sin duda la voluntad popular, un proceso que esté abierto a observadores de instituciones nacionales y extranjeras», reza el documento leído por el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Jorge Solórzano.
Los obispos sentaron su postura sobre la decisión de Ortega de no invitar a los comicios a observadores internacionales por considerarlos «sinvergüenzas» y en torno a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de retirar a Eduardo Montealegre del liderazgo del Partido Liberal Independiente, que encabezaba una coalición de partidos que enfrentarían al gobernante en los comicios.
«Esto ha creado una situación de inseguridad y confrontación, que podría fomentar la falta de credibilidad y competitividad de las próximas elecciones, favoreciendo el ambiente de indiferencia y de abstencionismo en la población», dice el pronunciamiento de los líderes católicos.
La democracia, agregan, se aprecia en la medida en que garantiza la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza la posibilidad de elegir y controlar a los gobernantes o sustituirlos oportunamente de manera pacífica.
A Ortega los opositores lo acusan de manejar todos los poderes del Estado y de propiciar las condiciones para no tener competencia real en los comicios a realizarse el 6 de noviembre.
Partido único
«Todo intento por buscar la implantación de todo régimen de partido único, en donde desaparezca la pluralidad ideológica y de partidos políticos, es nociva para el país desde el punto de vista social, económico y político», señalan los obispos.
Insisten al gobierno para que trabaje en la construcción de un país fundado en la democracia representativa y el pluralismo ideológico, para que ello derive en la búsqueda del bien común de los nicaragüenses.
«Rogamos al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela la sociedad, el pueblo y la vida de los pobres», manifestaron los prelados nicaragüenses.
De igual forma exhortaron a sus conciudadanos a vivir el proceso electoral, pero no con pesimismo y menos a ceder a la tentación de caer en actos de violencia.
«La situación actual no debe alimentar la apatía ni el indiferentismo, sino que debe vivirse como un reto para construir una nueva sociedad, fundada en el derecho y la justicia, en el que se respete la voluntad de todo el pueblo», concluye el comunicado de los religiosos.