(Actuall)Las movilizaciones también buscan recoger firmas para llevar al Parlamento polaco una propuesta ciudadana para modificar la ley de 1993 y lograr la prohibición del aborto en todos sus supuestos.
Esta iniciativa, que requiere 100.000 firmas para ser registrada y debatida, cuenta con la simpatía de la primera ministra polaca, Beata Szydlo, quien ha dicho que «a nivel personal» es partidaria de impedir la interrupción del embarazo en todos los supuestos.
1.000 polacas abortan cada año
En las últimas semanas han tenido lugar en Varsovia varias protestas de colectivos proabortistas, que han exigido al Ejecutivo que no se modifique la actual legislación.
Durante la etapa comunista el aborto era prácticamente libre en Polonia, mientras que la ley vigente lo permite dentro de las 25 primeras semanas de gestación en sólo tres supuestos: violación, riesgo para la vida de la madre y graves malformaciones del feto.
Aún así, no siempre que se cumplen estos supuestos se llega a practicar el aborto, ya que en ocasiones los médicos se niegan a ello o intentan que las mujeres de que no aborten.
Los datos oficiales sobre el número de abortos indican que alrededor de 1.000 polacas abortan cada año, aunque organizaciones independientes como la Federación para la Mujer y Planificación Familiar estiman que la cifra real puede ascender a 150.000.
Un sondeo del instituto OBCS hecho público el pasado miércoles revela que un 84 % de los polacos está a favor de permitir el aborto si la vida de una mujer está en peligro por la gestación, mientras que un 76 % apoya la medida si la salud de la madre está en riesgo, y el 74 % en los supuestos de violación.
Sin embargo, el presidente de «Fundacja PRO», la organización que recoge firmas para llevar la prohibición del aborto del embarazo al Parlamento, sostiene que la mayoría de la sociedad polaca se opone al aborto.
En declaraciones a Efe el pasado abril, el presidente de esta fundación, Mariusz Dzierzawski, recordaba que una encuesta también elaborada por el instituto OBCS en marzo de este año señala que un 66 % de los polacos cree que «independientemente de las circunstancias, la vida humana debe ser protegida desde la concepción hasta la muerte natural».