(Fides) Se estima que, entre octubre de 2015 y abril del año 2016 han muerto alrededor de 450.000 animales, cosa que ha afectado gravemente el suministro de leche, especialmente para los niños.
Además la situación ha empeorado aún más por el fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que amenaza con dejar sin agua y alimentos a quince millones de personas, seis de ellos menores. La sequía se ha convertido en algo endémico y las tierras están muriendo lentamente.
«Las tierras fértiles, que una vez se extendían a lo largo de la región del Bale, entre el Wabe Mena y la ciudad de Mandera y Dolo Ado, ahora son inservibles» explica a Fides un misionero que trabaja desde hace años entre estas personas. «Los agricultores - continua - ven agonizar sus cultivos de papaya, tomates, sandías, patatas, cebollas, pimientos, pepinos. Las ovejas, vacas, cabras y camellos vagan sin rumbo. Son alrededor de 260 las familias del clan de Ogaden, de origen somalí que han vivido toda su vida en Etiopía, en la región de Oromia, en el extremo occidental del río Wabe Gestro y que ahora están experimentando la crisis humanitaria más grave que puedan recordar».
La Iglesia Católica, la única capaz de ayudar
«Una mañana, el alcalde me llamó porque quería que lo acompañase a una reunión. Soy el único cristiano de una asamblea de más de 150 hombres y mujeres. El alcalde me dijo: 'Padre, sabemos que usted y la Iglesia católica son los únicos capaces de ayudar en esta crisis. Gode se ha llenado de refugiados internos. Son familias que huyen de la sequía y de la hambruna. Están hambrientos, agotados, aterrados'. Escogimos los casos más graves - dice el misionero - y durante unos 10 días los llevamos a la clínica de la misión. Junto con el director del Fondo Mundial para la alimentación de Gode en un par de horas organizamos un gran convoy con más de 29 toneladas de alimentos: arroz, aceite, soja, harina, leche en polvo, maíz. Después de asegurarles agua, alimentos y medicamentos he podido pensar en la construcción de una pequeña escuela donde actualmente asisten 170 niños y algunos adultos».