(Fides/AIN) Desde diciembre se ha duplicado el número de desplazados en esos países, y en Nigeria, hay unos tres millones de personas desplazadas por la violencia y otros dos millones doscientos mil más han buscado refugio en los países vecinos. Como consecuencia también ha aumentado la malnutrición, el hambre en más de 5 millones de habitantes, y en algunas zonas la desnutrición supera el umbral de emergencia establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los estados de Borno y Yobe, la situación es alarmante, la tasa de desnutrición aguda está por encima de la media nacional. Por otro lado después de las amenazas y los ataques de Boko Haram en Chad, 80.000 personas se han visto obligadas a abandonar las islas del lago y ahora viven en condiciones muy duras, en los campos desolados de dunas de arena. En Moboko, Camerún, más de un tercio de la población sufre de hambre y más del 70% de los agricultores han tenido que dejar sus tierras.
Ante esta situación el Programa de Alimentos Mundial (PAM) en la cuenca del lago Chad,se ha comprometido a aumentar su ayuda, según Fides.