(Fides) El pasado 7 de agosto milicianos del Estado Islámico conquistaron la zona secuestrando 230 civiles entre los cuales unos 60 cristianos, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La Agencia Fides ha recibido la confirmación de que las reliquias de Mar Elian, esparcidas alrededor de la tumba del santo, no se han perdido: podrán recogerse y volver a recomponerse, y alrededor de ellas volverá a reunirse de nuevo la vida y la devoción de los cristianos de la región.
La buena noticia llega a través del padre Jacques Murad, el prior de la comunidad monástica –afiliada al monasterio de Deir Mar Musa al Abashi– que en los últimos años había hecho volver a florecer el antiguo santuario, situado en la periferia de Quaryatayn.
El mismo padre Jacques Murad fue prisionero de un comando de yihadistas que el 21 de mayo de 2015 irrumpieron en el santuario y lo secuestraron, dejándolo en libertad el 11 de octubre de 2015.
«Ante todo lo que ha sucedido y está sucediendo», comenta el padre Murad «prefiero estar en silencio, porque ahora el silencio me parece la palabra más justa y apropiada». Luego, con pocas y sencillas palabras, ha expresado la visión consoladora de la fe con la que él y sus compañeros han experimentado este momento difícil.
Gran señal
«El que las reliquias de San Elian no se hayan perdido», confiesa el padre Jacques «es para mí una gran señal: significa que este santo no ha querido dejar el monasterio ni la Tierra Santa. Sabemos que los santos están en el cielo, y que siempre se puede recurrir a ellos y pedir su ayuda».
Y recuerda que el 9 de septiembre, el día de la memoria litúrgica de San Elian, celebró «la misa con otros cristianos en Qaryatayn, mientras estábamos bajo el dominio del Daesh. Les dije: no es importante que el monasterio esté destruido, ni siquiera es importante que la tumba esté destruida. Lo importante es que llevéis a San Elian en vuestros corazones, donde quiera que vayáis, incluso en Canadá o Europa, porque él quiere quedarse en el corazón de sus fieles».
Ahora, la esperanza cristiana del padre Jacques ya está degustando el ver florecer de nuevo la caridad de Cristo también en el lugar donde él mismo y sus hermanos monjes habían sido arrancados por la fuerza: «ayer» explica el padre Murad a la Agencia Fides «me mandaron las fotos de los huesos que han encontrado alrededor de la tumba devastada de Mar Elian. En años pasados, yo mismo había realizado el reconocimiento de estas reliquias, por lo que he podido identificarlas de inmediato por los signos inconfundibles, como las piezas de piel momificada que envuelven una mano y los pies».
Un sacerdote de la archieparquía sirio-católica de Homs, junto con algunos monjes de Deir Mar Musa, han sido los encargados de ir a Mar Elian para verificar las condiciones de lo que queda del santuario. «Les he pedido», informa a la Agencia Fides el P. Jacques «que recojan los restos y los lleven a Homs para protegerlos. Sabemos que el antiguo santuario fue destruido, el sitio arqueológico ha sido devastado, mientras que la nueva iglesia y el monasterio fueron quemados y en parte bombardeados».
Finalmente precisa que «cuando, en el futuro, podamos volver a trabajar en Mar Elian, llevaremos de nuevo las reliquias del santo a su lugar.Alrededor de la memoria de los santos florecerá de nuevo la vida de la gracia. Será una gran bendición para toda la Iglesia».