(AIN) «Respetando las diferencias de las religiones, todos estamos llamados a trabajar por la paz. Este espíritu se opone a la violencia y al uso de la religión como pretexto para la violencia. Las religiones deben ofrecer los recursos para construir una humanidad pacifica porque hablan de la paz al corazón del hombre», ha asegurado.
Ante una catedral llena de fieles, entre las que se encontraba un grupo de misioneras de la Caridad, el Arzobispo de Madrid ha insistido en que «la Iglesia quiere hacer este camino de dialogo de entendimiento entre todo los hombres».
10.000 asesinatos
«Pedimos por nuestros hermanos que recientemente fallecieron en Pakistán celebrando la Pascua, por nuestras hermanas de Yemen y por esos 10.000 cristianos que fallecen cada año por la violencia y a casua de la fe en Jesucristo», ha manifestado Mons. Carlos Osoro.
De esta manera se han tenido presentes a casi un centenar de víctimas asesinadas en ambos países y a sus familiares, así como el resto de personas heridas. En el caso de Yemen, un ataque terrorista contra el convento de las Misioneras de la Caridad en Adén, el pasado 4 de marzo, tuvo como balance 16 asesinados, entre ellos 4 religiosas de la congregación. Las víctimas de Lahore, en Pakistán, han sido un total de 72, entre ellas 29 niños, que sufrieron un ataque suicida con bomba en el parque Gisbat Iqhbal mientras los cristianos celebraban el Domingo de Resurrección, el pasado 27 de marzo.
Según el Arzobispo de Madrid,«la venganza no es la solución», ya que genera siempre más violencia. «Jesucristo nos ha encargado vencer siempre con el Amor. El venció con un Amor capaz de llegar hasta la muerte».
«Este es el nuevo modo de vencer de Dios», ha explicado Mons. Osoro,«y este es el modo en que han querido vencer también quienes han padecido la muerte a casua de la fe».
Ayuda a la Iglesia Necesitada tiene abierta una campaña de oración por las víctimas de Lahore (haz clik aquí) y ha apoyado a la Iglesia católica de Pakistán en diversos proyectos pasto rales de formación de catequistas, seminaristas y religiosas, construcción de templos, vehículos para la misión, material catequético y apoyo a las víctimas del terrorismo yihadista con un total de 716.000 euros en el año 2015. AIN también mantiene un estrecho contacto con la Iglesia en la Península Arábiga.