(Actuall/InfoCatólica) Aunque la aspirante demócrata, cuya campaña electoral recibe enormes donaciones de la multinacional del aborto Planned Parenthood, matizó que «eso no significa que no hagamos todo lo que esté en nuestra mano para… ayudar a la madre que esté embarazada y quiera asegurarse de que su hijo está sano», fue tajante en cuanto a su oposición a «sacrificar el derecho de la mujer a tomar decisiones».
«Esa es una decisión importante que bajo Roe vs Wade -la sentencia del Supremo que hizo ilegal para los Estados penalizar el aborto- hemos consagrado en nuestra Constitución», dice Hillary. «Quiero mantener esa protección constitucional».
Son inevitables los paralelismos con la frase del juez Roger Taney sobre los negros antes de la Guerra de Secesión. Lo ha recordado Bill Donohue, de la Liga Católica: «la posición de Hillary recuerda siniestramente a lo que el juez del Tribunal Supremo Roger Taney dijo en su infame sentencia sobre la esclavitud en 1857 en el caso Dred Scott. Declaró que los negros no tenían «derechos que el hombre blanco estuviera obligado a respetar».
Sander va más allá
Más lejos fue Bernie Sander, rival de Clinton en la carrera de las primarias demócratas. Afirma que no solo estaba de acuerdo con la ex secretaria de Estado en cuanto a que el feto no estaba protegido por derecho constitucional alguno sino que se debería considerar la aceptación plena del derecho al aborto como un test de mínimos para acceder al Supremo, del que la muerte del conservador y provida Antonin Scalia ha dejado un puesto vacante.