(Agencias/InfoCatólica) Por cargos de abuso a menores el sacerdote Heriberto Monroy Camiruaga fue expulsado del estado clerical en la Diócesis de México. El movimiento Misioneros Eucarísticos Marianos bajo el Signo de la Cruz no será reconocido como congregación religiosa por el obispo de la Prelatura de Cancún Chetumal.
Así lo informó el Obispo de la prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, a escasas horas de la condena del Papa Francisco a la pederastia y el compromiso del Pontífice de que no se encubrirán casos que involucren a curas.
Heriberto Monroy Camiruaga es fundador del movimiento Misioneros Eucarísticos Marianos bajo el Signo de la Cruz (MECM), en Tlalneplantla, estado de México. Hace dos años el grupo migró a Cancún, Quintana Roo.
El obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo, hizo público que no otorgará el reconocimiento como Congregación a dicho movimiento porque su fundador, Heriberto Monroy, fue expulsado del estado clerical, acusado por abuso de un menor en el Estado de México, por decisión de la Santa Sede hace dos años.
Esta decisión afectará al grupo religioso del que es fundador y que prestaba sus servicios en dos parroquias en Cancún: En la iglesia de San José y en la iglesia de la Santa Cruz, en la Región 73. Este grupo tenía el estatuto de asociación privada de fieles con vistas a ser una congregación religiosa, pero no se le dará ese estatus
En conferencia de prensa, Monseñor Elizondo aclaró que el fundador fue denunciado en el estado de México y en Cancún nunca prestó sus servicios como sacerdote. Reconoció que conocía el caso pero los sacerdotes pidieron quedarse en Cancún porque no tuvieron ningún problema legal, e incluso dijeron que apelarían la decisión de la Santa Sede, pero a dos años no tienen avances.
Decisiones respecto a los otros sacerdotes y miembros del grupo
A los otros sacerdotes y doce monjas miembros del grupo, dijo, no se les expulsa de la Prelatura de Cancun, porque ellos no tienen la culpa de las acciones del fundador de los Misioneros Marianos. Los sacerdotes, destinados en las Parroquias de la Santa Cruz y San José, en Cancún, podrán continuar en la prelatura pero como sacerdotes diocesanos. Las 12 religiosas integrantes de la comunidad que prestaban sus servicios en ese movimiento deberán integrarse en alguna congregación reconocida en la Prelatura o buscar la aprobación en otra diócesis.
Durante su reciente visita a México el Papa Francisco invitó a los obispos del país a no tener temor a la transparencia y sobre todo evitar «arreglos bajo la mesa», motivo por el cual decidió hacer pública la determinación de la Prelatura de no reconocer al Movimiento como Congregación religiosa.