(Agencias) En septiembre de 2014 el presidente armenio, Serzh Sargsyán, viajó en visita oficial al Vaticano e invitó al papa Francisco a visitar su país. El pontífice aceptó la invitación.
Por su parte, el cardenal Leonardo Sandri,prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales del Vaticano, informó con anterioridad que el papa Francisco tiene una apretada agenda de visitas para 2016 pero tendrá tiempo para visitar la república caucásica.
En 2001 el papa Juan Pablo II visitó Armenia con motivo del 1700º aniversario de la cristianización del país.
El año pasado, pocos días antes de las conmemoraciones del centenario de las masacres de 1915, el papa Francisco dijo que esa «tragedia» está «ampliamente considerada como el primer genocidio del siglo XX».
Sus palabras indignaron a las autoridades turcas, que niegan la noción de genocidio, y el presidente Erdogan calificó entonces las palabras del Papa como declaraciones «delirantes». De hecho, Turquía llegó a retirar durante unas semanas a su embajador en el Vaticano.
Armenia calcula que 1,5 millones de armenios fueron asesinados de manera sistemática al final del Imperio Otomano e historiadores de más de 20 países, entre ellos Francia, Italia y Rusia, lo consideran un genocidio.
Por su parte Turquía afirma que fue una guerra civil durante la que hubo una hambruna y en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y el mismo número de turcos.