(SIC) Eloísa Braceras asumió la responsabilidad de este ámbito enmarcado en la Delegación de Caridad y Justicia de la diócesis de Bilbao, a principios de curso. El día 11 [festividad de la Virgen de Lourdes], como en años precedentes, se celebró el día con una eucaristía presidida por el obispo diocesano Mons. Mario Iceta, en la catedral, a las 19 horas. Las próximas fechas destacadas de Pastoral de la Salud son el 1 de mayo, Pascua del Enfermo y el retiro anual, que se celebrará en Loiola el 12 de marzo. Las jornadas de formación y encuentro tendrán lugar en Bilbao el 12 y el 13 de abril.
¿Qué has descubierto durante el tiempo que llevas como responsable de ésta área?
El entusiasmo y fidelidad de toda la red de voluntariado que forman los grupos parroquiales. Ya sabía que era así y no estoy sorprendida, pero sí medio emocionada. Me parece admirable que personas que no son jóvenes tengan ese entusiasmo en la labor, esa constancia en respuesta a lo que se les ofrece y continúen asombrándose a diario de lo que reciben de los enfermos en cada visita que hacen, como si estuvieran empezando siempre de nuevo.
¿Cuál es el mensaje principal que se quiere trasladar hoy a los creyentes de la Diócesis?
En primer lugar, hacer presente a tanta gente que tiene poca voz por la situación de enfermedad o debilidad. Los enfermos no solo forman parte de nuestra sociedad, nuestra Iglesia y nuestras comunidades, sino que son importantes porque fueron y son de los preferidos de Jesús, y tienen profunda sabiduría que transmitir. En segundo lugar, recordar que su cuidado y atención es misión de todos, y que mantenerlos insertos y en contacto con la comunidad creyente es bueno, necesario y posible.
¿Cuánta gente se mueve en este momento en torno a la Pastoral de la Salud?
No es posible dar una cifra exacta, pues los grupos parroquiales van cambiando en el tiempo, como es lógico. Aunque el relevo generacional cuesta, sí se van sumando, poco a poco, personas nuevas que alimentan los grupos y la misión. En torno a ello se mueven cerca de 500 personas, todas ellas voluntarias, cuya labor la desarrollan principalmente en residencias de ancianos, aunque también en los domicilios.
Por otro lado, dentro de los hospitales, insertos en el día a día de pasillos y habitaciones, están los equipos de atención religiosa y espiritual. En estos momentos hay 13 laicos/as y religiosas que patean cada día los hospitales de Cruces, Basurto, Santamarina y Galdakano, atendiendo la demanda sacramental que surja y también visitando, acompañando, escuchando… a las personas enfermas a las que tienen acceso y a sus familias. Con ellos hay un grupo grande de sacerdotes que apoya esta labor y facilita la cuestión sacramental en dichos hospitales y también en San Eloy, Gorliz y Zorrozaure.