(Fides) El documento expresa su reconocimiento por la labor de la policía y de los militares nigerianos para recuperar terreno en la lucha contra Boko Haram, permitiendo el retorno de muchos desplazados a sus hogares. Después de pedir al gobierno que no baje la guardia para evitar «un regreso a los peores días de la guerrilla», los obispos esperan que «se evite el castigar a personas inocentes por los delitos cometidos por los insurgentes». Los obispos señalan que la opinión pública parece acoger con satisfacción las medidas adoptadas por el presidente Muhammadu Buhari «sobre dos áreas fundamentales para la vida de nuestro país: la aparición de Boko Haram y la corrupción».
En cuanto a la lucha contra la corrupción, se pide por una parte poner fin a la impunidad de la que parecen disfrutar algunos funcionarios públicos, y por otra «preservar los derechos y la dignidad de los acusados. Esto se deriva de la dignidad de todo ser humano, creado a imagen de Dios, y por la necesidad de Nigeria de romper con los elementos de la impunidad del pasado».
La crisis económica que ha golpeado Nigeria debido a la caída de los precios internacionales del petróleo, está teniendo un impacto negativo en el sector público. Los obispos piden el pago de los salarios de los trabajadores recordando a «nuestros líderes que deben evitar cualquier forma de amenaza, arrogancia e impunidad frente a estos delicados desafíos comunes. Varias personas llevan el peso de la situación económica actual y nuestros líderes no tienen que añadir un trauma emocional a su carga».