(Fides/InfoCatólica) El obispo ha calificado la propuesta de Obama como «moderada», y ha interpretado la reacción vehemente del Congreso como prueba de que «se ha vendido descaradamente al lobby de las empresas de venta de armas».
En su intervención, Mons. Farrell ha querido reiterar que quedará prohibido introducir armas y mostrarlas en los lugares públicos que dependen de la misma diócesis, a pesar de la reciente disposición en Texas que ahora permite a los titulares de armas el llevarlas con sigo y exhibirlas en público.
«Esta decisión», escribe en su blog el obispo Farrell, «se basa en la creencia de que nuestras iglesias, escuelas y otros lugares de culto están destinadas a ser santuarios, lugares sagrados donde la gente viene a orar y a participar en las celebraciones de la Iglesia».