(Fides/InfoCatólica) Como ha ocurrido en otras ocasiones los terroristas trataron de separar a los rehenes musulmanes de los no musulmanes, para matarlos. Pero los pasajeros musulmanes se opusieron, salvando la vida de sus compatriotas cristianos. Sin embargo, en el ataque murieron dos personas, un pasajero del autobús y el conductor de un camión que pasaba por la misma carretera.
Mons. Joseph Alessandro, obispo de Garissa, ha asegurado que lo ocurrido «es un hecho muy positivo; una señal concreta de que los musulmanes keniatas están en contra de la violencia».
«Al Shabab sabe ahora que no cuenta con el apoyo de la comunidad musulmana», explica el prelado, quien manifiesta su esperanza de que «se continúe en esta dirección, ya que hace un año se produjo un ataque similar que provocó una masacre».