(Univisión) Ellos «sabían desde el principio que no abortaría a menos que se tratara de una situación de vida o muerte», dijo Torres a The New York Post.
Brittneyrose accedió a contar su historia después de leer un caso similar el mes pasado, de Melissa Cook, otra madre sustituta que estaba siendo presionada para abortar a uno de los trillizos que llevaba en su vientre. Cook también se negó.
Con 17 semanas de embarazo, Torres se acercó al Centro de Bioética y Cultura, un organismo de control de subrogación, en un esfuerzo para hacerle frente a la demanda de aborto.
Quedó embarazada después de someterse a un tratamiento de fertilización in vitro. Inicialmente le fueron implantados dos embriones con la esperanza de que uno se desarrollara. Sin embargo, lo hicieron ambos. El primero se subdividió dando origen a dos gemelos varones y el segundo a una niña, algo que resulta frecuente en la fertilización in vitro.
Bajo el contrato que firmó con los padres biológicos, Torres recibiría al menos 25,000 dólares por un embarazo de un bebé y 5,000 extras por dos o más. «No pensamos que estaríamos en esta posición», señaló la mujer.
Inicialmente, los padres biológicos parecían entusiasmados con la idea de tener tres bebés, pero alrededor de la semana 12 de gestación exigieron que el feto de la niña fuera abortado, reclamando el aumento de los riesgos médicos para el desarrollo de los embriones. Sin embargo, Torres afirma que envió un correo electrónico a sus médicos y le respondieron que «no hubo anomalías».
En una conversación que sostuvo con la madre biológica, afirma The New York Post, Torres le dijo que «no podía abortar a uno de los niños. Ni física ni emocionalmente es posible estando en la semana 13», señaló.
De acuerdo al Daily Mail, Torres se ofreció a adoptar a la niña, pero según los informes, el matrimonio, cuyos nombres no han sido revelados, se negó.
La mujer afirma que contó su historia para advertir a otras mujeres eviten ser víctimas de estas «desgarradoras trampas», como la calificó. «No quisiera que pusieran en esta situación a otras mujeres. No deben ser forzadas a hacer algo que no quieren», dijo a The New York Post.
El Daily Mail agrega que, bajo la ley de California, los fetos no pueden ser abortados una vez que alcancen una condición «viable», que es entre la semana 24 y la 26 de gestación, cuando son capaces de sobrevivir fuera del útero con ayuda médica.
California es considerado uno de los estados más amigables para la subrogación de vientres en EEUU. Otros que lo permiten son Illinois, Arkansas, Maryland y Nueva Hamsphire.