(Católicas México) Un tribunal de Nueva York dictaminó recientemente que una mujer de Long Island que mató a su bebé en un accidente de coche no puede ser condenada porque no consideran que su bebé fuera una persona.
Jorgensen estaba en su tercer trimestre cuando el accidente se produjo en mayo de 2008. Su hija nació por cesárea después de la colisión frontal y murió seis días más tarde, según el informe.
En octubre, la corte de apelaciones de Nueva York revocó la decisión, alegando que no era culpable porque ella había herido fatalmente a su hija antes que naciera. La decisión del tribunal comparó las acciones de Jorgensen a un aborto autoinducido y lo definió como un delito que «no es más que un delito menor.»
Según el informe:
«… la cuestión central en el caso era saber si el estado prevé ‘hacer a las mujeres embarazadas penalmente responsables de una conducta temeraria contra ellas mismas y a sus fetos nonatos, de modo que sean responsables penalmente de su conducta prenatal que resultaría en una muerte postnatal. Bajo el actual régimen legal, la respuesta a esta pregunta es no. »
No todos los jueces coincidieron en la sentencia. Un disidente, el juez Eugene Fahey escribió, «no puedo participar en un resultado que analiza nuestras leyes para determinar si un niño de seis días de edad no es una persona.»
El bloguero Warner Todd Huston escribió que aun cuando la sentencia puede parecer indignante, la corte tiene razón al afirmar que las leyes vigentes del estado no reconocen a los bebés por nacer como «personas». Jorgensen ya no es considerada culpable de la muerte de su bebé porque para el estado, su hija por nacer no tenía los derechos de una persona cuando su conducta imprudente la hirió mortalmente.
Huston escribió, «en este caso es claramente la culpa de la legislatura, no de la corte y muestra cuán ambiguo es decir que un ser humano no cuenta como humano hasta después de ‘nacer.’» Actualmente en los Estados Unidos, 37 Estados reconocen la muerte de un niño por nacer como homicidio en algunas circunstancias, según el Comité Nacional del derecho a la Vida.
Nueva York tiene dos legislaciones contradictorias acerca de la protección de niños nonatos en casos de violencia, según el Comité: Un estatuto llama la muerte de un feto después de 24 semanas por razones distintas al aborto «homicidio». Sin embargo, una disposición legal separada define a la víctima de un homicidio como un «ser humano que ha nacido y está vivo.»