(ACI) En España el 90 por ciento de bebés a los que se le diagnostica la trisomía 21, es decir, Síndrome de Down, son abortados. Con esta tendencia prácticamente están siendo exterminados del todo.
El diagnóstico prenatal del síndrome Down fue el mayor descubrimiento del médico Jerome Lejeune quien, consciente del aumento de los abortos de estos niños, invirtió el resto de su vida en la defensa de la dignidad y del valor de la vida de los afectados por la trisomía 21.
La médico Mónica Barahona, presidenta de la fundación Lejeune en España, presentó la fundación en Madrid y aseguró que uno de los puntos clave de ésta será la investigación clínica y la búsqueda de fondos para apoyar los proyectos de investigación ya existentes y abrir otras nuevas áreas. Como decía Lejeune: «ya sabemos la causa del Síndrome de Down, ahora tenemos que buscar el modo de paliarlo».
En ese sentido Barahona precisó que pretenden fomentar «la estimulación de la inteligencia con fármacos o compuestos naturales ayudados con terapia y por estimulación neurológica», así como «profundizar en qué genes están implicados y afectados como consecuencia de la trisomía 21». En resumen, apuntó la médico, «defender la vida de todas las personas, también de las que tienen un cromosoma más».
La presidenta de la Fundación Lejeune en España destacó que «la defensa de la vida de Jerome Lejeune fue siempre sustentada en criterios científicos y médicos y creemos que hoy es especialmente importante para la ciencia y la investigación biomédica».
Especialmente insistió en la importancia de que la investigación se guíe «por criterios éticos de bioética» y que las sociedades escuchen «con la autoridad de la ciencia los criterios objetivos y científicos por los cuales desde el momento de la fecundación existe la vida humana y por eso ese embrión en estado unicelular tiene todos los derechos equiparables a los de cualquier ser humano en cualquiera de sus etapas de desarrollo».
Jaime Mayor Oreja, también miembro de la fundación Lejeune en España y uno de los máximos exponentes en la defensa de la vida desde su concepción, anunció la creación de una plataforma europea de una organización para la defensa del no nacido que se presentará en París el próximo 12 de marzo.
En ese sentido Mayor Oreja, como ex miembro del parlamento europeo por el Partido Popular, calificó de «error», «disparate» y de «ceguera» la actitud que el PP ha tomado en relación con la ley del aborto.
Mónica Barahona aprovechó para pedir a los políticos que «respeten la dignidad de las personas con síndrome de Down o con cualquier otra discapacidad». «Una dignidad que comienza en el vientre de su madre», apuntó. También reclamó acompañamiento en la formación de los niños afectados con trisomía 21 hasta la etapa adulta y apoyo a las familias; así como «favorecer la política de adopción para que cualquier madre embarazada de un niño con síndrome Down pueda darlo a luz y que se le asegure que será adoptado por una familia con un entorno adecuado», así como «la inserción laboral en entornos determinados».
Por su parte, Thierry de la Villejégu, director general de la Fundación Jérôme Lejeune en Francia, subrayó que Lejeune fue «médico y también abogado de la vida» y que la investigación médica debe estar al servicio de «la vida y la humanidad».