(Diario de Burgos) «Estoy aquí con vosotros y para vosotros», aseguró el ya arzobispo de Burgos, que recordó que «llega a una diócesis generosa y rica en carisma» en la que servirá durante los próximos años «porque el señor está con él».
La Catedral de Burgos se engalanó el sábado para dar la bienvenida al nuevo ocupante de la Diócesis. Cerca de cuarenta arzobispos, 450 sacerdotes de distintas parroquias de España, cuatro cadernales, dos abades y decenas de obispos, así como numerosos invitados y familiares se acercaron desde primera hora de la mañana hasta la seo burgalesa para asistir al nombramiento oficial del que ocupa el puesto 49 como arzobispo de la archidiócesis de Burgos.
En sus primeras palabras ante la que ya es su diócesis, monseñor Herráez ha agradecido al nuncio «que haga llegar al Santo Padre su profundo agradecimiento por la confianza que ha depositado en él y el testimonio de su cordial comunión y total adhesión a su persona y a su magisterio como vicario de Cristo».
No fueron los únicos agradecimientos. El arzobispo electo de Burgos agradeció la presencia de sus familiares y amigos, muchos de ellos llegados desde tierras abulenses, así como a aquellas personas que le acompañaron durante su estancia en la diócesis de Madrid. Así, saludó al cardenal Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, «de quien recibió la ordenación episcopal y quien fue sido para él, a lo largo de 20 años de estrecha colaboración como obispo auxiliar, maestro en amor a la Iglesia y en celo evangelizador», dijo.
Y «con verdadero afecto», se dirigió también a los presbíteros de Burgos, con quienes espera «compartir estrechamente las tareas de evangelización». «A los aquí presentes y a los que puedan escucharme a través de los medios de comunicación; abrazo desde aquí a los ancianos, a los niños, a los enfermos, a los que cuidan de ellos…, a todos y a cada uno quiero que os llegue mi saludo y bendición en nombre del Señor», añadió.
«Por la misericordia de Dios y porque Él así lo ha querido en su providencia amorosa, estoy hoy aquí, con vosotros y para vosotros», aseveró el arzobispo, quien afirmó sentir «respeto» por el encargo de llevar adelante la misión pastoral encomendada en esta porción del pueblo de Dios, en Burgos.
«Os confieso que siento un profundo respeto al llegar a esta diócesis de antiquísima historia, de profundas raíces cristianas, plasmadas a través de los siglos en esas catequesis esculpidas, como piedras vivas, en esta Catedral y en su extraordinario patrimonio artístico; una diócesis de rica tradición cultural, camino de peregrinos hacia Santiago, que imprimen a su paso huellas de fe y de búsqueda de Dios», advirtió ante la mirada de los cientos de personas que quisieron acompañarle en su toma de posesión como nuevo pastor de la diócesis burgalesa.
«Sé también que llego a una diócesis viva, generosa, que ha dado a la Iglesia copiosas vocaciones y numerosos misioneros, rica en carismas y con abundantes logros pastorales por los que tenemos que dar muchas gracias a Dios», ha manifestado durante una homilía que fue emitida en directo por La 8 Burgos.
Y el recuerdo más emocionado fue para su madre, que debido a su avanzada edad, no pudo acudir al acto litúrgico, así como para su padre, ya fallecido.
Ceremonia
Don Fidel llegó a la nave central de la seo desde la Puerta de Santa María poco después de mediodía, ataviado con la mitra, la casulla, la estola y el cíngulo propios del cargo que desde ayer desempeñará en la diócesis burgalesa. Lo hizo precedido por los miembros del cabildo, el colegio de consultores, los obispos concelebrantes, el administrador apostólico y el nuncio que fue quien portaba el báculo pastoral, símbolo este último «del buen pastor y defensor de Cristo».
Fué el anterior arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el encargado de saludar a don Fidel y a los presentes, al tiempo que recordó «el peso» que ha tenido durante siglos un arzobispado como el de la Diócesis de Burgos. «Dios te entrega esta realidad», ha subrayado en su homilía Gil Hellín, que recalcó que uno de sus principales reto será aumentar el número de fieles jóvenes a la Diócesis.
Por su parte, el nuncio dió las gracias «en nombre del Santo Padre» por la entrega «generosa» de monseñor Gil Hellín en «una Diócesis tan querida» como la de Burgos. Asimismo, tuvo palabras para Herráez, a quien también agradeció su trabajo en la Diócesis de Madrid.
En este marco, mostró su confianza en que el nuevo arzobispo de Burgos «ahora sea el pastor que gobierna en nombre de Cristo» y «ame» a sus fieles burgaleses, de la misma forma que lo hizo en Madrid. «Ponemos en las manos de nuestra Señora Santa María la Mayor su labor», indicó el representante vaticano, que espera que «la Virgen» sirva de guía y ayuda al nuevo arzobispo.
Toma de posesión
El nuncio fue el encargado de mandar dar lectura «de las letras apostólicas» del nombramiento del nuevo arzobispo. Entonces, el secretario canciller mostró al colegio de consultores el documento remitido desde el Vaticano. Finalizada la lectura, los presentes aclamaron al nuevo arzobispo.
Acto seguido, el arzobispo electo tomó asiento en la cátedra entre los aplausos de los asistentes. Herráez se sentó con la mitra y el nuncio le hizo entrega del báculo. Fue el momento de mayor emoción como así reflejaron las cámaras de televisión en la emisión en directo de la toma de posesión al captar la mirada emocionada del nuevo pastor de la Diócesis burgalesa.
Tras los cantos, representantes religiosos se acercaron a la cátedra del altar mayor de la Catedral para manifestar «obediencia y afecto» al nuevo arzobispo. A partir de este momento, don Fidel pasó a presidir la celebración que ya tomó el modo de una eucaristía normal.
Invitados
Entre los invitados, por parte de la Iglesia Católica, el nuncio apostólico Renzo Fratini; el administrador apostólico de Burgos y arzobispo emérito, Francisco Gil Hellín; los cardenales Ricardo Blazquez, Antonio Cañizares, Antonio María Rouco Varela y Carlos Amigo Vallejo. Asimismo, han asistido arzobispos como el de Madrid, Carlos Osoro; Santiago de Compostela, Julián Barrio; Sevilla, Juan José Asenjo; Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa; San Sebastián, José Ignacio Munilla, entre casi 40 representantes de los arzobispados españoles.
También, los abades de San Pedro de Cardeña y de Santo Domingo de Silos, Fray Roberto de la Iglesia y dom Lorenzo Maté, respectivamente.
En cuanto a la representación civil y política, no faltaron al acto el representante de la Casa Real, Alfonso Sanz Portoles; el alcalde de Burgos, Javier Lacalle; el subdelegado del Gobierno, José María Arribas; el delegado de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo; el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico; y el rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo.
Asimismo, se desplazaron hasta la seo burgalesa el coronel subdelegado de Defensa, Jesús María Cirujano Pita; el consejero de Industria y Trabajo de la Xunta de Galicia, Francisco Conde; el exministro de Interior Marcelino Oreja; el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano; el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Burgos, Antonio Méndez Pozo; el presidente de Caja Rural, Pedro García Romera, entre otros.
Biografia
Fidel Herráez Vegas nació en Ávila el 28 de julio de 1944. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Madrid de 1956 a 1968. Bachiller en Teología por la Universidad Pontificia de Comillas en 1968. Es Licenciado (1974) y Doctor (1977) en Teología Moral por la Pontificia Universidad Lateranense en Roma.
Entre sus cargos pastorales, ha sido consiliario de las Hermandades del Trabajo de Madrid desde 1968. Formador, secretario y profesor de idiomas del Seminario Menor de Madrid entre 1968-1972. Consiliario de jóvenes de las Hermandades del Trabajo y Humanidades de Madrid entre 1977-1980. Fue profesor de Teología Moral en el Isntituto Superior de Ciencias Religiosas y Catequéticas (1977-1995).
Ejerció como capellán de las Religiosas Irlandesas entre 1977-1996 y como delegado de Enseñanza de Madrid (1979-1996). Fue secretario técnico de la diócesis de Madrid para las relaciones con la Autonomía en la Enseñanza de 1983 a 1995.
Por otro lado, ha sido vicepresidente del Consejo Diocesano y representante de los delegados diocesanos de enseñanza en el Consejo General de la Educación Católica de 1986 a 1995. Ha presidido el Fórum Europeo para la Enseñanza Religiosa (1993-1998). En 1995 fue nombrado vicario general de Madrid, y el 29 de junio de 1996 fue consagrado como Obispo Auxiliar de Madrid.
En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis desde el año 1996. El 13 de marzo de 2014 quedó adscrito de nuevo a la Comisión de Enseñanza y Cateque