(Zenit/InfoCatólica) El presidente, acompañado por su esposa Ágata y su hija Kinga, demostró su profunda satisfacción por haber conocido personalmente al papa hispanoamericano, y añadió que se trata de «un hombre extraordinario del que emana bondad».
Por su parte, la Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó en un comunicado que «durante el coloquio quedó clara la positiva contribución de la Iglesia católica en la sociedad polaca».
«Sucesivamente -prosigue el comunicado- abordaron temas de mutuo interés, como la promoción de la familia, el apoyo a las clases sociales más necesitadas y la acogida de los inmigrantes».
También se ha hablado, concluye la nota, de «temas relacionados con la comunidad internacional, como seguridad, el conflicto de Ucrania y la situación de Oriente Medio».
El presidente polaco se encontró además, con el secretario de estado, el cardenal Pietro Parolin, acompañado por el subsecretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Antoine Camilleri.
Por otro lado, el domingo por la tarde, el cardenal polaco Zygmunt_Zimowski, del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Operadores Sanitarios, celebró la Santa Misa delante de la tumba del papa san Juan Pablo II, en la que participó el presidente y numerosos compatriotas.