(BBC Mundo) Los magistrados (ministros) resaltaron que la sentencia de este miércoles no ampara la comercialización de la droga. Si los beneficiados con el amparo violan esta disposición pueden ser encarcelados y recibir una sentencia de hasta 25 años.
En su cuenta de Twitter el presidente Enrique Peña Nieto dijo que su gobierno «respeta y reconoce las decisiones de la SCJN, incluyendo la relacionada con el uso recreativo de la marihuana».
También dijo que el criterio de los magistrados abre el debate sobre la mejor regulación para inhibir el consumo de drogas y enfrentar el desafío que representa el narcotráfico, un tema que México ha impulsado en foros internacionales.
Libertad personal
La propuesta fue presentada por el ministro Arturo Zaldívar, quien señaló que existía una violación a los derechos de libertad de quienes promovieron el amparo. El proyecto, que obtuvo 4 votos contra 1 en la sesión de la Corte, se basa en la libertad de los ciudadanos a decidir sobre su cuerpo y lo que consumen.
La magistrada Olga Sánchez Cordero dijo que la prohibición absoluta, como existía, «es excesiva y no protege el derecho a la salud». El consumo lúdico de la droga «debe ser autorizado para respetar el régimen de libertades personales». En ese sentido, el magistrado Zaldívar subrayó que «en ningún momento se dijo que la marihuana es inocua», pues se trata de una droga con potenciales efectos nocivos.
La SCJN debió emitir su opinión luego de un amparo presentado por la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART). El grupo está integrado por Francisco Torres Landa, Lisa Sánchez, Pablo Girault y Armando Santacruz, los beneficiarios directos con la sentencia de la Corte.
Previamente, autoridades sanitarias le habían negado a este colectivo el permiso para cultivar, distribuir y consumir marihuana con fines lúdicos o recreativos.
Debate sobre el alcance de la sentencia
Una vez conocida la decisión, la secretaria de Salud, Rosario San Juan, aclaró que no significa la legalización de la marihuana y destacó que el amparo sólo abarca a cuatro personas. La funcionaria señaló que la marihuana es una sustancia que puede generar adicción y daños a la salud.
Pero quienes ganaron el amparo se muestran optimistas. Armando Santacruz, uno de los demandantes que dio pie a esta decisión de la Suprema Corte, dice que «es una cuña que se mete en una grieta y lo más difícil era crear la grieta, y la grieta ya se creó». «Es histórico porque declara inconstitucional algunos artículos de la Ley General de Salud y el Congreso va a tener que abordar el problema», le dice a BBC Mundo.
«Es una muy buena medida en favor de una política de drogas más racional», señala Santacruz, quien hace hincapié en que ahora otras personas podrán, amparándose en la medida, también presentar sus propios recursos ante la justicia. «No es un paso pequeño, simplemente es cuestión de tiempo para que tengamos los fallos suficientes para que tengamos jurisprudencia», añade
«El 'narcomenudeo' es un gran generador de violencia en México y en el momento en que pierde valor el mercado, pues también las luchas son directamente proporcionales al valor del mercado que se está disputando y creemos que entonces puede bajar la violencia».
Los críticos
En esto no coinciden algunas organizaciones civiles, como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF). El organismo afirma que no es verdad que una eventual legalización total del consumo pueda frenar el narcotráfico a gran escala. La Unión afirma que el 60% de los adictos utilizaron la marihuana como su entrada a otras drogas.
Algunas autoridades tampoco están de acuerdo con la decisión de la Corte. El comisionado Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón, afirma que más de la mitad de quienes consumen la droga son menores de edad. Sin embargo, dijo que respetará la decisión de los jueces. «Si la marihuana entra dentro de las sustancias permitidas, seguiré viendo el trabajo con los adictos».
También el presidente Enrique Peña Nieto se ha mostrado contrario a la legalización de la marihuana por considerarla «una puerta por la que se puede incursionar al consumo de drogas mucho más dañinas para la salud».
Sin embargo, reconoció el año pasado en una entrevista con el diario español El País que se trata de un «fenómeno creciente» y que es necesario «revisar la política» al respecto porque «solamente ha arrojado mayor consumo y mayor producción de drogas».
«No estoy en favor de la legalización, es un tema de convicción personal», declaró. «Sin embargo, tampoco podemos seguir en esta ruta de inconsistencia entre la legalización que se ha dado en algunas partes, sobre todo en el mercado del consumidor más importante, que es Estados Unidos, y en México que sigamos criminalizando la producción de marihuana».
La población, en contra
A nivel social, no se espera que el impacto de esta decisión sea grande. De acuerdo a estudios de opinión pública, la amplia mayoría de los mexicanos no está a favor de legalizar la marihuana. Una encuesta de la firma Parametría determinó que casi el 80% de los consultados no apoyaba que el máximo tribunal del país aprobara el uso de recreativo de la marihuana.
Se estima que el porcentaje de fumadores de marihuana en el país ronda el 2% de la población. Y apenas un 4% de los consultados aseguraron que fumarían si no fuera un delito.
La determinación de la SCJN ocurre cuando el país aún vive las secuelas de la guerra contra el narcotráfico que declaró el anterior presidente, Felipe Calderón. Uno de los productos que más ganancias deja a los carteles es el tráfico de marihuana, especialmente al mercado de Estados Unidos. México es, de hecho, uno de los mayores productores de esta droga en el mundo.