(Andalucesdiario) La Hermandad del Despojado tenía organizado un espectáculo infantil con esos disfraces inevitablemente ‘diabólicos’ que son una de las señas de identidad de la fiesta anglosajona que el cine ha hecho tan popular en España.
El delegado diocesano de Hermandades, Juan Enrique Sánchez, opina que «a nivel personal cada uno puede hacer lo que quiera, pero a nivel institucional no». No es muy apropiado, piensa el Obispado, que unas instituciones cuyas reglas dependen en última instancia de la Iglesia se involucren en una fiesta tan descaradamente pagana.
Los argumentos del representante diocesano recuerdan que el ocultismo ve en esta fecha «la víspera del año nuevo del mundo esotérico, la fiesta anual más importante para los seguidores de Satanás», mientras que «los cristianos celebramos la vida, somos hijos de la luz. No podemos por tanto ser partícipes de una fiesta frente a los santos, que propone monstruos y ese tipo de caracterizaciones».