(RTVE/InfoCatólica) Un grupo de jóvenes palestinos se han concentrado ante el complejo y han lanzado cócteles molotov, iniciando un incendio que ha dañado el edificio, según puede verse en un vídeo colgado en Facebook y en una fotografía tuiteada por el portavoz del Ejército israelí, que señala que llevará a «los responsables ante la justicia, restaurará el sitio y garantizará que la libertad de culto regrese a la Tumba de José»
La policía palestina y los bomberos han llegado al lugar poco después y han extinguido las llamas y dispersado a la multitud. Según el diario Haaretz, los policías realizaron varios disparos al aire, aunque no ha habido heridos.
La denominada Tumba del Patriarca José (según la tradición bíblica, el hijo de Jacob que sirvió al faraón de Egipto) es venerada desde hace siglos por cristianos, musulmanes y judíos. El Ejército israelí ha denunciado lo ocurrido como una violación de la libertad de culto y ha insistido que llevará a los responsables ante la Justicia.
También la ONU ha condenado «firmemente» el ataque contra el santuario y ha avisado de las «catastróficas» consecuencias de convertir el conflicto palestino-israelí en un conflicto religioso. «Este incidente representa un episodio especialmente preocupante dada su dimensión religiosa», ha recalcado ante el Consejo de Seguridad el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Tayé-Brook Zerihoun.
El lugar fue restaurado tras la ocupación israelí de 1967 pero, tras los acuerdos de Oslo, la zona en la que se encuentra quedó bajo el control administrativa de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), aunque protegida por soldados israelíes. Las tropas lo abandonaron durante la Segunda Intifada o «Intifada de Al Aqsa», en 2000, y desde 2007 se organizaban convoyes desde Israel para que los que judíos pudieran rezar en el lugar, con un gran despliegue militar. Partidos nacionalistas y religiosos israelíes piden desde hace tiempo que Israel recupere el lugar.