(Fides/InfoCatólica) Acaba de celebrarse la Conferencia Internacional celebrada en París, por iniciativa de los gobiernos de Francia y Jordania, para desarrollar un plan de acción para el rescate de las víctimas de la la violencia étnica y religiosa en Oriente Medio.
Antes de la apertura de la Conferencia - que el 8 de septiembre contó con la participación de veinte ministros de Relaciones Exteriores, junto con representantes de organismos regionales e internacionales - El ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Nasser Judeh explicó que el título de la cumbre, en un primer momento centrado en la protección de las «minorías religiosas y étnicas», se modificó, para centrar la atención en la necesidad de «protección de las víctimas de la violencia étnica y religiosa»', sin hacer referencia a la categoría de «minoría». Nasser Judeh también ha señalado que en Jordania no se recurre al término «minoría» para indicar los componentes de la población jordana que profesan y siguen otras religiones distintas del islam suní.
«En este contexto, el 'Plan de Trabajo de París', - informa a la Agencia Fides el padre Rifat Bader, director del Catholic Center for Studies and Media en Ammán, que ha participado en el trabajo como miembro de la delegación jordana - es una contribución llena de potencial, y esboza un nuevo enfoque que puede ser explotado de manera efectiva en nuestro país, donde estamos tratando de regular las relaciones de los ciudadanos entre sí y con las instituciones del Estado, no sobre una base de categorías de «mayoría-minoría», sino más bien sobre la base del principio de ciudadanía, con los derechos y obligaciones que se derivan de ello».