(Aleteia) La primera explosión ocurrió alrededor de las 8:20 de la mañana tiempo local en uno de los buzones de correo en la zona administrativa de la iglesia Calvary Baptist, con gente ya en el interior del recinto. La explosión sacudió el edifico y dejó una estela de papeles, según el Sargento Robert Gutiérrez de las policía de Las Cruces.
La segunda explosión ocurrió unos 20 minutos después fuera de la iglesia católica Holy Cross Catholic, justo en el momento que monseñor John Anderson realizaba la consagración.
«Yo estaba justo en el medio de decir las palabras ‘Tomad y comed, esto es mi cuerpo’, de pronto hubo un ruido como una explosión. Quiero decir, yo sabía que tenía que ser más que un arma de fuego». Anderson dijo al diario Las Cruces Sun-News: «Yo no sé si fue un disparo de escopeta, no sabía qué pasaba. Pero fue muy fuerte, y yo continue diciendo las palabras».
La explosión ocurrió en un cesto de basura cerca de una de las entradas con puertas de vidrio. Tras las explosiones, la policía canceló las celebraciones en ambas iglesias por el resto del día, y trajo a un equipo anti bombas para buscar más explosivos.
La gobernadora de Nuevo Mexico Susana Martínez ha prometido encontrar al «cobarde» que puso las bombas.
Otras iglesias de la ciudad se han puesto en contacto con la policía sobre lo que deben de hacer en una situación similar. Danny Trujillo, portavóz de la policía de Las Cruces, dijo que están asesorando a las iglesias a observar sus alrededores por si observan cosas sospechosas, pero pidió a la comunidad no inspeccionar nada por sí mismos.
«No vayan a buscar entre los botes de basura o buzones», dijo Trujillo al Sun-News. «Si tienen alguna sospecha de algo que está fuera de lo común, por favor llamen a la policía y dejen todo en manos de los agentes».
