(ACI) «Estamos detrás del ataque de Mandera. Hemos matado a más de diez cristianos kenianos», indicó el portavoz de operaciones militares de Al Shabab, jeque Abdiasis Abu Musab, a la agencia Reuters. «Esto forma parte de nuestras operaciones en curso contra Kenia», afirmó.
En abril pasado este grupo fundamentalista atacó la Universidad de Garissa (Kenia) y masacró a más de 140 estudiantes cristianos. Asimismo, en diciembre de 2014 miembros de Al Shabab detuvieron un bus a 20 kilómetros de Mandera y asesinaron a 36 pasajeros que se negaron a leer el Corán. «Casi cuarenta cruzados keniatas fueron llevados a encontrar su propio fin», indicaron entonces.
Limpieza étnica y religiosa
El Obispo Coadjutor de Garissa, Mons. Joseph Alessandro, denunció que el objetivo de Al Shabab «es ‘liberar’ el noreste de Somalia, habitado por los keniatas de origen somalí, de los no musulmanes y de los que no son somalíes».
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Prelado dijo que así como en los atentados anteriores, los terroristas han puesto «en la mira a los trabajadores procedentes de otras zonas de Kenia, que por tanto no son somalíes ni tampoco musulmanes. Por desgracia, parece que esta estrategia está teniendo éxito».
«Varios trabajadores que no son de la zona ya han huido de Mandera en los últimos meses. Los sectores más afectados son la salud y la educación. A lo largo del noreste el sistema educativo se encuentra en graves dificultades debido a la falta de profesores, procedentes de otras zonas del país, que se niegan a volver a trabajar allí», señaló.
Mons. Alessandro dijo que «en la mira de los Shabab también están varios líderes musulmanes que no piensan como ellos y que apoyan la acción del gobierno».
«Si este proyecto de ‘limpieza étnica y religiosa’ se llevará hasta su fin, los Shabab declararán estos territorios como ‘tierras islámicas’ y tal vez se unirán al califato. El gobierno en Nairobi (Kenia) está tratando de hacer todo lo posible para que los keniatas originarios de otras zonas permanezcan en el noreste, porque toda la zona corre el peligro de verse desestabilizada», advirtió el Prelado.
Al Shabab se originó en Somalia entre 2006 y 2008 y controla la mayor parte de este país cuya población es 99, 8 por ciento musulmana, 0,1 cristiana y 0,1 de otra religión. En los territorios controlados ha impuesto la ley islámica.
Somalia limita con Kenia y Etiopía. En el caso del primero, los cristianos son el 84,8 por ciento, los musulmanes el 9,7 por ciento, y el resto de otras religiones. En el segundo, los cristianos son el 62,8 por ciento, los musulmanes 34,6 y el resto tiene otras creencias.
Estos dos países decidieron intervenir con tropas en Somalia debido al avance de grupo terrorista, que busca imponer un estado islámico. Ante esto, la filial de Al Qaeda amenazó con vengarse con atentados y asesinatos.