(El Mundo) «De la Bienal de Performance nos solicitaron la participación de estas personas» ha asegurado a EL MUNDO. Y ha reconocido que a raíz de ese pedido «nosotros hicimos el esfuerzo y las trajimos». Las que trajeron eran Majo Pulido y Elena Urko, integrantes del grupo de porno catalán Post-Op.
Pero el viceconsejero cultural ha tomado distancia del escándalo que han protagonizado las dos mujeres que se definen, en una entrevista publicada por el diario Página 12, como «monstruas empoderadas que les gusta mostrar su sexualidad, monstruas deseables y deseantes».
«Nuestro compromiso con ellas fue hasta la Bienal, participaron allí del 2 al 5 de junio», ha explicado el viceconsejero. En efecto, Urgo y Pulido mostraron su show en la Casa del Bicentenario, el Centro Cultural Paco Urondo y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
También dieron conferencias junto al profesor universitario y activista español Paul Preciado, que nació mujer y se pasó al sexo masculino. Reivindican el 'posporno', que busca sacar a la pornografía del ámbito heterosexual y derribar prejuicios exhibiendo cuerpos alejados de los estereotipos.
El representante de la Consejería Cultural ha intentado desligar a esa oficina de lo que las chicas de Post-Op han hecho después de la presentación oficial en la Bienal y hasta puedan realizar de ahora en adelante. «Ellas se han debido quedar en Buenos Aires», supuso el funcionario español.
Las chicas de Post-Ope escandalizaron a los argentinos al montar uno de sus numeritos en el hall de entrada a la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, la tarde del miércoles pasado. Desnudas y vestidas con prendas sadomasoquistas ejercieron sexo explícito a la vista de estudiantes y profesoras.
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