(Vatican Insider) Los estudios científicos han comprobado que la coca fue utilizada durante miles de años en la medicina tradicional andina. Es muy eficaz como anestésico contra el dolor de cabeza, el reumatismo, las heridas y las plagas. La cocaína que contienen las hojas de la planta contrae los vasos sanguíneos y ayuda a detener las hemorragias. Los pueblos que vivían en los Andes también usaban la coca para combatir la malaria y el asma, para ayudar a la digestión y como afrodisíaco.
Los regalos se entregarán al Papa, en forma de alimentos y de tisana, en la audiencia prevista con los movimientos Populares de América Latina en la ciudad de Santa Cruz, que será una continuación del primer encuentro, que tuvo lugar en el Vaticano a fines de octubre de 2014 por iniciativa del Pontificio Consejo Justicia y Paz y la Pontificia Academia de Ciencias Sociales.
Los cocaleros bolivianos están seguros de que el Papa aceptará el insólito regalo con la misma alegría de siempre y que pasará el obsequio a alguno de sus acompañantes para destinarlo a otros beneficiarios, como acostumbra hacer con los regalos recibidos. Pero también hay quienes no excluyen –es más, lo esperan- que Francisco pueda probar en ese mismo momento la torta de coca o la infusión en forma de mate, cosa que no hizo un año atrás el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, homenajeado también con la torta de coca durante el G7 + China.
Con esta iniciativa los productores bolivianos se proponen llamar la atención sobre los avances que se han logrado en la industrialización de la planta de coca cuyos derivados el gobierno piensa exportar, para lo cual debe lograr primero que se excluya la hoja de coca de la lista de estupefacientes de la convención antidroga de las Naciones Unidas.
Bolivia, junto con Perún y Colombia es uno de los tres principales productores mundiales de hoja de coca, que es el ingrediente básico para sintetizar su famoso derivado ilegal, la cocaína. En Bolivia el cultivo de la hoja de coca está permitido en una superficie establecida por las leyes nacionales, y el uso medicinal y ritual está incluso reconocido en la Constitución del país. Las hojas de la planta de coca (Erythroxylum coca) contienen término medio una cantidad de cocaína equivalente al 0,8% del peso de una hoja fresca. Pero no es el único componente, también se encuentra cinamato methylecgonina, truxilina y otros alcaloides que ayudan al organismo a su permanencia en altitudes elevadas.